Redacción PH

Greg Abbott, gobernador de Texas, pidió a las juntas escolares del estado que eliminen los libros que describió como “pornografía”, una medida que se produjo después de que al menos dos legisladores estatales pidieran a los funcionarios que investiguen qué libros hay en las escuelas.

Ello en referencia a libros de contenido LGBTQ+, como los de Maia Kobabe.

La carta del republicano enviada a la Asociación de Juntas Escolares de Texas, no citó un libro específico que contenga lo que él describió como “pornografía”, pero sí advirtió sobre la exposición “a pornografía y otro contenido inapropiado” en los libros con referencias a temáticas LGBTQ y otros materiales de las bibliotecas de las escuelas.

“Un número creciente de padres de familia en Texas están alarmados acerca de algunos libros y otros contenidos que son extremadamente inapropiados en el sistema de educación pública. Los ejemplos más flagrantes incluyen claramente imágenes pornográficas y temas que no tienen lugar en la educación de Texas”

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Fue la semana pasada cuando el legislador republicano de Texas, Jeff Cason, emitió un comunicado pidiendo al fiscal general del estado que investigue libros que también describió como “pornografía”. En su declaración, destacó la novela gráfica “Gender Queer” de Maia Kobabe.

Otro distrito en Keller, una ciudad en el área metropolitana de Dallas-Fort Worth, retiró el libro de Kobabe después de recibir quejas de que contenía “imágenes inapropiadas”.

“Las ilustraciones de este tipo nunca deben estar disponibles en el entorno escolar. Asegurar que nuestros materiales curriculares sean apropiados para los estudiantes es una prioridad para Keller ISD. Estamos cambiando el proceso que usamos para revisar y aprobar libros y materiales relacionados para prevenir incidentes futuros”.

Sin embarbo, las juntas directivas a las que apeló Abbott no tienen ningún rol ante los textos y materiales que determinen las escuelas, incluso sostiene que la misma agrupación asegura que los mismos distritos texanos consideras que el contenido que hay en las bibliotecas lo determinan los responsables específicos de esos establecimientos.

Los libros de Kobabe, así como otros con contenido LGBTQ, también han sido cuestionados por la clase política conservadora y otras autoridades locales con la misma tendencia en ese estado.

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Mientras, la autora pidió a los padres de familia no conformarse con extractos que pueden estar tergiversados u opiniones que cuestionan que su libro esté en las bibliotecas.

“Lean todo el asunto y juzguen ustedes mismos. No se basen solo en uno o dos pequeños clips que han visto en las redes sociales”, llamó Kobabe, quien ha sufrido la censura de sus libros en zonas de Iowa e incluso han sido analizados en Virginia.