_{“Cría cuervos y te sacarán los ojos”
Refrán popular.}

“No cabe duda de que el conocimiento de la lógica es de considerable
importancia práctica para todos los que desean pensar e inferir correctamente”.
Alfred Tarski, matemático y filósofo polaco.

Lo que inició con la mente brillante de Alan Turing, convocado por los ingleses para descifrar el Código Enigma creado por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, ha evolucionado, con el paso de las décadas, en una corriente tecnológica imparable que está dando lugar a la inteligencia artificial, con repercusiones aún impredecibles para la humanidad.

La inteligencia humana se define como la capacidad de los seres humanos para procesar información, aprender, razonar, resolver problemas y adaptarse a nuevas situaciones. Por otro lado, la inteligencia artificial es una subdisciplina de la informática que busca crear máquinas capaces de imitar comportamientos inteligentes, replicando los procesos cognitivos humanos en todas sus facetas.

Es lógico pensar que, si los seres humanos somos desordenados, poco disciplinados y carecemos de método mental, mientras que las máquinas son por naturaleza ordenadas, lógicas, rápidas en el aprendizaje, metódicas y libres de distracciones, estas tienen una ventaja significativa para entregar mejores resultados. Por lo tanto, no es descabellado imaginar que puedan ganar la carrera final.

La humanidad está frente a la posibilidad de vivir una de las etapas más importantes y, posiblemente, trágicas de su historia: su desventaja y eventual destrucción frente al avance imparable de la tecnología. La inteligencia artificial, en su rápido desarrollo, está dotando a las máquinas de capacidades para controlar y dominar a los seres humanos y el mundo en un periodo sorprendentemente corto.

La intensa competencia entre los grandes propietarios de las principales compañías tecnológicas por desarrollar herramientas que les permitan tener un control absoluto refleja no solo su ambición, sino también su falta de comprensión del alcance y las consecuencias de su osadía. La confusión entre estos líderes es un indicio del desconocimiento de hacia dónde nos lleva esta carrera tecnológica.

Hoy en día, existen herramientas de inteligencia artificial capaces de imitar las voces, las imágenes, los comportamientos y las formas de pensar de los seres humanos. La velocidad con la que estas herramientas procesan y organizan información para responder con un alto grado de certeza es algo sin precedentes.

Ya no se trata de una computadora trabajando de manera aislada, sino de una red impresionante de equipos que operan en conjunto para generar mejores resultados ante cualquier requerimiento de información o proceso que se les encomiende.

Entre las principales herramientas de inteligencia artificial destacan las siguientes:
Para la elaboración de textos: ChatGPT, Gemini, Copilot, Claude, Poe, Notion, Escríbelo y Predis.
Para la creación de imágenes: DALL-E, Leonardo, Ideogram y MidJourney.
Para la generación de audios: Suno, ElevenLabs.io, Podcast.Adobe.com y Spotify for Podcasters.
Para la producción de videos: Heygen, Minimax, Runway, Kaiber, Pika y Wonder Dynamics.

A este ritmo, es razonable prever que el avance tecnológico en el mundo podría superar a los seres humanos en la carrera final, convirtiendo lo que alguna vez fue ciencia ficción en una realidad tangible.