Edén Político
LA GUERRA SUCIA DE LA DERECHA NACIONAL
Pedro Lara Hernández

“Siempre es importante identificar a las ratas de la nave social, a aquellos que a través
de una propaganda mentirosa pretenden ponerse la gorra de capitán.”
Dr. Edmundo González Llaca. Profesor universitario.

En el año de 1973, durante nuestros estudios en la carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, tuvimos el privilegio de cursar la materia “Propaganda y Opinión Pública”, impartida por el Dr. Edmundo González Llaca. En sus fascinantes clases, aprendimos tanto la teoría como la práctica de la propaganda política. González Llaca nos instruyó sobre cómo la propaganda es una herramienta para influir en la opinión y conducta de la sociedad, buscando que las personas adopten determinadas opiniones y comportamientos.

En su obra “Teoría y Práctica de la Propaganda”, el dr. González Llaca destaca que: “la política nace como el mas noble oficio de la tierra, cuando los hombres aprenden a luchar por la jerarquía social sin recurrir a la violencia física. La propaganda se utiliza con intensidad en aquellos estados en donde las pugnas de la organización social se resuelven con instrumentos amables, pacíficos razonables, mediante los cuales la conducta de los hombres se obtiene en base al respeto a la ley, a la excitación de las neuronas o a la manipulación de la válvula cardiaca de los tranquilos ciudadanos”.

La persuasión masiva ha sido una constante en la sociedad, por lo que es esencial que el pueblo mexicano comprenda a fondo lo que implica una guerra sucia, quienes la perpetran y con que objetivos. Este conocimiento es crucial para evitar caer en las redes de mentiras tejidas por la estrategia de comunicación política diseñada por la derecha nacional, quienes la utilizaron de manera intensa en las campañas presidenciales de 2006, 2012 y 2018, con distintos matices. A través de la guerra sucia se ha intentado obstaculizar el acceso al gobierno de personas integras al servicio del pueblo mexicano, mientras venden con ideas falsas productos políticos chatarras como demostraron ser los presidentes neoliberales quienes fueron ofertados con membretes de demócratas pero resultaron ser auténticos fraudes políticos, con un alto costo para la nación.

La Derecha nacional, careciendo de una oferta política seria, argumentos válidos y credibilidad social, se aferra desesperadamente a una estrategia mediática basada en la mentira, la calumnia y la difamación, intentando desacreditar o ridiculizar al gobierno humanista encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, utilizando a sus aliados naturales: los medios de comunicación masiva y las redes sociales.

El avance tecnológico ha potenciado la capacidad de influir en el ciudadano, aumentando la receptividad de los mensajes, la concentración en las ciudades y la educación de las poblaciones. Actualmente, el uso profesional de las redes sociales y la inteligencia artificial se presentan como elementos clave en la elaboración y transmisión del mensaje político.

Recientemente, un grupo enemigo del gobierno actual desvió la atención pública mediante una estrategia mediática respaldada por millones de dólares, basada en una mentira: la presunta financiación de la campaña de 2006 por parte del presidente López Obrador con recursos de narcotraficantes. “Casualmente” participando el periodista “prestigiado”, Tim Golden, y la escritora de libros sobre narcotraficantes, Anabel Hernández. A pesar de la afirmación de la DEA de que la investigación del caso estaba cerrado, la derecha nacional aprovechó a los medios de comunicación y las redes sociales para difundir ampliamente la información, aplicando la máxima de Joseph Goebbels: “una mentira que se repite miles de veces se convierte en una verdad”.

Estas guerras sucias encuentran su dique de contención en la conferencia mañanera que ofrece el presidente Andrés Manuel López Obrador y que es vista todos los días por millones de mexicanos, donde se desenmascaran las mentiras mediáticas y se informa sobre las acciones del gobierno a favor del país. En ella, Se quita la máscara a aquellos que pretenden ser los judas, que quieren hacerse pasar por redentores y a los Sanchos tecnócratas que conspiran para enterrar los ideales de el Quijote.

Esperamos que el pueblo de México aprenda muy bien a discernir la verdad en la información que recibe y a identificar a aquellos que, con calumnias y mentiras, trabajan en contra de los intereses del pueblo mexicano para favorecer sus intereses personales o de grupo.