Redacción

En cuatro meses de confinamiento causados por la emergencia sanitaria del COVID-19, el 93.2 por ciento de los negocios reconoció haber sufrido cuando menos una afectación, siendo el principal daño la disminución de sus ingresos, situación que afectó al 91.3 por ciento de los comercios.

Así lo advierte el informe Resultados del impacto del COVID-19 en la actividad económica y el mercado laboral, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el cual también advierte que el 92.2 por ciento de los negocios no recibió apoyo de ningún tipo, en tanto el 72.6 por ciento reportó una baja demanda en sus servicios.

Las empresas que lograron obtener algún apoyo, el 88.8 por ciento lo obtuvo del gobierno, fuera federal, estatal o municipal, apoyos que pudieron ser efectivo (54.3 por ciento, aplazamiento de pagos a créditos (11.8 por ciento) y acceso a créditos nuevos (8.9 por ciento).

Además, poco más de la mitad de las empresas consultadas por el Inegi instrumentaron paros técnicos o cierres temporales, mientras que 40.4 por ciento no lo hicieron, por prioridad económica, en tanto el 60.2 por ciento de las empresas instrumentaron acciones operativas para prevenir contagios, y el 39.8 por ciento no lo hizo.

La pandemia también obligó a hacer cambios en sus métodos de ventas, recurriendo a la entrega de pedidos a domicilio que se convirtió en la acción más instrumentada a nivel nacional por el 45 por ciento de las empresas, seguida de promociones especiales con 33.8 por ciento, el trabajo en casa con 32.6 por ciento y las ventas por Internet con 29.6 por ciento.