La UEFA impuso al Chelsea una multa récord de 31 millones de euros por incumplir las reglas de monitoreo financiero, lo cual lo convierte en el club europeo más sancionado en una temporada.

La multa se desglosa en 20 millones por no alcanzar el punto de equilibrio y 11 millones por sobrepasar el límite de gasto en plantilla.

En tanto, el Barcelona fue sancionado con 15 millones de euros por pérdidas excesivas, sumándose a una multa previa de 500 mil euros en 2023 por tergiversación de ingresos. Ambas multas responden a los controles financieros que la UEFA impone a los clubes que participan en competiciones europeas.

Chelsea y Barcelona deberán ajustar sus cuentas para evitar futuras sanciones, ya que los castigos podrían aumentar si no cumplen con los objetivos financieros de la UEFA.

La UEFA también investigó la venta de hoteles dentro del holding del Chelsea, propiedad de Todd Boehly y Clearlake Capital desde 2022. Bajo esta nueva administración, el club ha invertido fuertemente en fichajes, y ya enfrentaba sanciones previas por irregularidades de la era Abramovich.

Además, Aston Villa fue multado con 11 millones de euros por gastos excesivos en la Conference League. Lyon, en una situación financiera crítica, recibió una sanción de 12.5 millones, con posibilidad de exclusión de la Europa League si no mejora su situación.

Por si eso no fuera suficiente, el club intentará evitar el descenso de la Ligue 1 la próxima semana.