Ahora que sobran, ciertos o falsos, los planes B, dicen los que saben y lo que no lo inventan que Barbosa se está preparando para gobernar solo dos años y después retirarse.

Y es que, aunque haya quienes digan que la edad no influye para gobernar sí lo es la salud.

No es necesario ser Nostradamus para saber que una enfermedad crónico degenerativa como la diabetes va consumiendo poco a poco todas las funciones corporales, por lo que, aunque se niegue, Barbosa está perdiendo cada vez más la vista de un ojo, no escucha de un oído y la amputación poco le ayuda para mantenerse activo.

Por ello su meta es estar al frente dos años, lo cual le permitiría claudicar y dejar nombrado a su sucesor.

El “elegido” hasta ahora…Gabriel Biestro.