Por Maribel Velázquez @Maribel_VO

Subió el precio de la canasta alimentaria entre el 6 y el 7 por ciento dependiendo de la zona entre noviembre de 2019 y de 2020 conforme con el último reporte del Consejo Nacional de la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

La canasta alimentaria es la serie de productos que requiere una sola persona para sobrevivir a lo largo de un mes. Los precios contemplados por el CONEVAL se dividen en dos zonas, la urbana y la rural.

El valor de la canasta alimentaria urbana pasó de mil 576.06 pesos a mil 676.11 en el periodo antes referido, lo cual representó un incremento de 6.3 por ciento, mientras que el valor de la rural pasó de mil 117.79 a mil 206.24 equivalente del 7.9 por ciento.

Respecto a la variación entre octubre y noviembre de este año, la canasta alimentaria urbana pasó de mil 681.61 a mil 676.11, con ello disminuyó 0.3 por ciento, mientras que la canasta alimentaria rural pasó de mil 212.33 a mil 206.24 y con ello bajó 0.5 por ciento.

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Entre los elementos considerados como lo básico se encuentra la leche, huevos, aceites, tubérculos crudos o frescos, verduras y legumbres frescas, leguminosas, frutas frescas, azúcar y mieles, alimentos preparados para consumir en casa y bebidas no alcohólicas.

De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el aumento de costos de productos y servicios en la capital poblana durante noviembre de 2020, fue menor respecto al promedio nacional.

Los costos en Puebla capital subieron 2.9 por ciento entre noviembre de 2019 y el mismo periodo, pero de 2020. Mientras que a nivel nacional crecieron 3.33 por ciento según las estadísticas del INEGI actualizadas el 9 de diciembre de este año.

El CONEVAL también reportó que en el tercer trimestre de 2020, el 54 por ciento de los poblanos no tenían para comprar la canasta básica. Los habitantes de Puebla están, en promedio, peor que la mayoría de los pobladores de otras partes del país, pues el 44.54 por ciento de los mexicanos no tenían para adquirir sus alimentos.