Contrario a lo que se esperaba, la estrategia de combate al robo de combustible de Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, ha incrementado la presencia de tomas clandestinas en algunas entidades, advirtió Sedena y Pemex.

De acuerdo con el diario Reforma, personal Pemex Logística y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reveló que el cierre ha beneficiado a los huachicoleros pues ahora tienen más tiempo para perforar los ductos, ya que al encontrarlos vacíos pueden no sólo maniobrar sin tantos riesgos, sino también han optado por realizar piquetes en serie.

Con ello, únicamente les queda esperar para cuando se reanuede el bombeo para llenar los contenedores.

Ejemplo de ello es que, de acuerdo con datos de Pemex, el promedio actual de tomas clandestinas abiertas es de 40 diarias en los 13 ductos más importantes del país.

Incluso se ha reportado un repunte en los estados de México, Hidalgo, Puebla, Veracruz, Guanajuato y Tamaulipas.

En su conferencia de prensa, AMLO justificó asegurando que se está atendiendo la situación, sin embargo defendió su estrategia al aseverar que la cantidad de combustible que extraen los huachicoleros es menor a la que solían obtener cuando no se cerraban los ductos.

“En efecto se carga el ducto, se empaqueta, así se le dice, y lo pinchan, se tiene que cerrar y lo queda de producto es lo que ordeñan, es lo que extraen, pero ya estamos viendo eso”.

Las cifras

Homero Mendoza, jefe del Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), informó que del 7 al 27 de enero se registraron mil 684 tomas clandestinas, de las cuales mil 22 están aún no localizadas, 369 no estaban reportadas por Petróleos Mexicanos (Pemex) y 293 han sido localizadas.

Los ductos más afectados por esta situación son Tuxpan-Azcapotzalco, el cual tiene en total 636 piquetes; Tuxpan-Tula, 441; y Tula-Salamanca 356.

El funcionario justificó advirtiendo que continuarán realizando más reconocimientos para atender y sellar todas las tomas clandestinas.

“Nos arroja un total de mil 684 tomas clandestinas, de las cuales, un promedio de 600 han sido atendidas, y nos quedan estas mil 22 que nos obligan a realizar un esfuerzo adicional, que incluye reconocimientos más intensos, pero también la necesidad de que Pemex estructure células para atención de estas tomas clandestinas y podamos tener un trabajo más eficiente.”