Redacción

La actividad industrial en México cayó a tasa anual 29.6 por ciento durante abril, lo que supone su peor desplome desde que existen registros, según publicó hoy el Inegi.

La caída es uno de los efectos de la pandemia, siendo las actividades industriales uno de los sectores más afectados e incluso, Julio Santaella, presidente de la junta de gobierno del Inegi, precisó que lo ocurrido en abril tiene “proporciones históricas”, pues todos los componentes que conforman a este sector también tuvieron disminuciones.

Por sectores de actividad económica, la construcción disminuyó
38.4 por ciento,
siendo los subsectores de la construcción los que tuvieron mayores efectos negativos por la propagación de la COVID-19 durante abril del 2020 y en relación al mismo mes del año anterior, como el de la edificación, la cual bajó un 40.4 por ciento, los trabajos especializados para la construcción (33.0 por ciento) y la construcción de obras de ingeniería civil (31.9 por ciento).

En tanto, las industrias manufactureras 35.5 por ciento, la minería 3.6 por ciento y la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final fue menor en 3.5 por ciento, siendo las últimas, las industrias que resintieron en menor medida el impacto de la pandemia.

Con respecto a marzo, el descenso fue de 25.1 por ciento, con base en cifras desestacionalizadas.

“La caída anual en la producción industrial en abril 2020 (-29.6% a/a) por el confinamiento a raíz del Covid-19, superó su previo mínimo de octubre 1995 (-17.6%)”, indicó el presidente del Inegi, Julio Santaella.

Para dimensionar la proporción histórica de la contracción industrial que México experimentó en abril 2020 (-25.1% m/m) por el confinamiento, tenemos que remontarnos a marzo 1996 para alcanzar el mismo nivel de actividad industrial”, añadió.

Por otra parte, hace unos días, el Inegi también dio a conocer que el índice de productividad laboral de la economía mexicana se mantuvo a la baja por cuarto trimestre consecutivo e incluso reportó una pérdida de 0.4 por ciento en los primeros tres meses de 2020 en relación con el último trimestre de 2019.

Sin embargo, la productividad laboral aumentó 1.7 por ciento en las actividades primarias, aunque disminuyó 0.6 y 0.3 por ciento en las actividades secundarias y terciarias en el mismo lapso, respectivamente.