Un grupo de investigadores chilenos, apuesta a combatir el alcoholismo con un aerosol de aplicación nasal el cual está fabricado con un elemento con base en células madres obtenidas de liposucciones, el cual ya se ha probado en ratas adictas.

El proyecto en el cual trabajan de manera conjunta la Universidad de Chile y Universidad del Desarrollo, busca principalmente inhibir las recaídas que suelen sufrir quienes tratan de vencer el alcoholismo, un proceso que siempre puede ser muy difícil para las personas, según los expertos.

En la fase experimental, los investigadores ofrecieron una cantidad de alcohol equivalente al consumo humano promedio (una persona de 70 kilos): dos botellas de whisky de 50 grados y 750 cc cada una, por día, a un grupo de ratones durante tres meses.

Después, a parte de las ratas se les inyectó células madres mesenquimáticas (antiinflamatorias) en el líquido cefalorraquídeo, mientras que al resto se les dio sólo un placebo, y se mantuvo a todas en abstinencia por 14 días., indicó Yedy Israel, académico del programa de Farmacología del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina de la U. de Chile y líder del equipo.

“Las ratas y humanos que han ingerido alcohol durante un periodo prolongado tienen el cerebro inflamado y rancio, procesos que se potencian”, explicó  Yedy Israel.

El resultado fue que mientras las ratas inyectadas tomaron la cantidad equivalente a un bebedor social (28 gramos de alcohol), los que recibieron placebos aumentaron la ingesta, tomando el equivalente a una persona de 70 kilos: 154 gramos de alcohol, o media botella de whisky en una hora.

“Aunque el animal no esté con tiritones, con sólo ver su droga favorita recuerda cuánto le gustaba beber”.

Para simplificar la aplicación de las células antiinflamatorias, los investigadores desarrollaron el aerosol nasal, que fue aplicado a las ratas adictas.

El resultado fue satisfactorio, pues con la primera dosis las ratas mostraron un 70 por ciento de inhibición al consumo, que aumentó al 90 por ciento tras la segunda y tercera dosis.

Ahora el equipo está probando en un animal adicto a la nicotina los efectos de la administración nasal de secretomas, indicó la investigadora María Elena Quintanilla.

“Los secretomas (término que agrupa los factores solubles paracrinos producidos por células madre, utilizados para la comunicación entre células), los devuelven a la normalidad porque tienen acción antiinflamatoria y antioxidante”, precisó.