Miguel Barbosa Huerta, gobernador electo de Puebla, anunció algunos puntos que incluirá su plan para reducir la inseguridad en el estado, el cual tendrá como principio rector la “mano dura”.

Desde su cuenta Twitter, a menos de 48 horas de que tome protesta como gobernador constitucional, el morenista en cuatro tuits compartió algunas de las acciones que, en teoría, deberán abonar a reducir los índices delictivos del estado.

En primer lugar está el trabajo coordinado con los ediles de los 217 municipios, acción que incluye reconocer la crisis de inseguridad en el estado.

El segundo punto es adquirir infraestructura, e invertir en tecnología y la profesionalización de policías.

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También se establecerá una estrategia común con la Guardia Nacional y se fortalecerán los sistemas de procuración y administración de justicia y del sistema penitenciario.

Es decir, la Fiscalía General del Estado y el Tribunal Superior de Justica (TSJ), el primero está a cargo de Gilberto Higuera Bernal, encargado de despacho y Héctor Sánchez Sánchez, presidente del TSJ.

Finalmente advierte que no le temblará la mano para limpiar los cuatro sistemas de los que depende la seguridad pública, erradicar la corrupción al interior del sistema de justicia y confrontar a la delincuencia.

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