La Unesco ha declarado el reggae, la música surgida en Jamaica y que se extendió por el mundo con su llamado a la justicia social, la paz y el amor, como un tesoro cultural inmaterial que debe ser protegido.

Nacido en los barrios pobres de Kingston en la década de 1960 y popularizada gracias al cantante Bob Marley, el reggae refleja los momentos difíciles y las luchas, pero también la música alegre para bailar con un ritmo distintivo.

Según el comunicado publicado en la web de la organización “en sus inicios el reggae fue una expresión musical —vocal e instrumental— de comunidades marginadas, actualmente ha sido abrazado por amplios sectores de la sociedad sin distinción de sexo, etnia o religión”.

Su contribución al discurso internacional sobre temas de injusticia, resistencia, amor y humanidad subraya la dinámica del elemento, siendo al mismo tiempo cerebral, sociopolítico, sensual y espiritual.

Su intérprete y compositor más famoso, el difunto Bob Marley, se convirtió en una superestrella con éxitos como “No Woman, No Cry” y “Get Up, Stand Up”.

Otras de las voces destacadas del movimiento incluyen a los también icónicos Jimmy Cliff y Toots and the Maytalls.

Su influencia ha llegado a varios artistas, ejemplo de ellos son la banda británica The Clash que incorporó su ritmo pegadizo y sus políticas a su propia música, ampliándolo a una audiencia mayor y llegando a lugares como Reino Unido, Brasil y África.

Hasta hoy, la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad reunía 399 tradiciones y conocimientos protegidos por este organismo de la ONU, además de 52 elementos cuya supervivencia se considera amenazada.

También fueron inscritos el deporte irlandés Hurling, una variedad de hockey sobre césped, así como la lucha tradicional georgiana Chidaoba y las visitas rituales de las deidades Rahio-shin con máscaras y disfraces.

Como patrimonio cultura se incluyeron los rituales festivos tradicionales de primavera practicados por los criadores kazajos de caballos y la expresión artística jordana As-Samer.