Redacción PH

Miguel Barbosa Huerta, gobernador de Puebla, reconoció que para 2021 no hay condiciones económicas para la construcción de nuevos reclusorios en el estado, pues no se tiene ninguna partida especial para ello en el presupuesto de egresos estatal.

En conferencia de prensa, cuestionado sobre uno de sus proyectos más esperados, mencionó que su administración no cuenta con los miles de millones que se requieren para reubicar los penales de Cholula y Tehuacán que se encuentran en zonas habitacionales y comerciales.

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Recordó que la construcción de cada nuevo centro penitenciario requiere de la inversión de entre mil y mil 500 millones de pesos, por lo que tampoco se podrá construir el nuevo reclusorio metropolitano, que, de acuerdo con el mandatario, tendría capacidad para atender a más de 2 mil personas, lo que a su vez permitiría despresurizar el penal de San Miguel.

En ese sentido mencionó que los ediles tampoco han querido donar terrenos para la edificación de nuevas cárceles, por lo que será el Estado quien deberá aportar los recursos para la adquisición de predios.

Incluso descartó la posibilidad de buscar la participación de privados en la construcción de penales, ya sea a través de Asociaciones Público Privadas (APP) o Proyectos de Prestación de Servicios (PPS), pues cuando se recurre a estos esquemas llegan a costar hasta 18 mil millones de pesos.

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Sobre ello debe recordarse que durante su campaña el mandatario se comprometió a construir un Centro de Readaptación Social (Cereso) en cada uno de los 22 distritos judiciales en Puebla, y en diciembre de 2019, meses después de tomar protesta, el mandatario afirmó que en enero de 2020 iniciaría con la construcción de un nuevo penal que sustituiría a San Miguel, incluso si tuviera que financiarse a través de APP.