El Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) advirtió que la construcción del proyecto del Tren Maya podría aumentar entre cuatro y 10 veces más que los 120 o 150 mil millones de pesos estimados por el gobierno federal, si no cuenta con la planeación adecuada.

En un comunicado el organismo le advierte al gobierno federal que no sólo el proyecto enfrenta desafíos económicos, ambientales y sociales, sino que la experiencia internacional ha mostrado que, en promedio, los proyectos ferrovarios elevan su costo en 45 por ciento sobre lo presupuestado.

“Las experiencias a nivel mundial y nacional señala que para crear un proyecto de infraestructura ferroviaria que genere ganancias o, por lo menos no requiera de subsidios gubernamentales, es necesario que el gobierno haga una evaluación correcta de los costos estimados, aforo, densidad poblacional, conectividad, uso principal de las vías y la competencia del tren con otros medios existentes de transporte”.

Es decir, en su ejercicio el costo estimado de construcción del Tren Maya ascendería a entre 479 mil 920 millones de pesos y un billón 599 mil 767 millones de pesos.

Más preocupaciones

El costo no es la única preocupación “mayor” también lo es el daño que podría provocar a la diversidad biológica y cultural de la región, como ya han advertido con anterioridad especialistas.

A ello se le suma las inquietudes sociales, ya que el 56 por ciento de la superficie de los estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo son propiedad social y está compuesta por más de mil 406 núcleos agrarios, de los cuales casi 100 por ciento corresponde a ejidos.

En el peor escenario sería que la construcción del Tren Maya no cumpla con sus objetivos de proporcionar crecimiento y desarrollo integral a las comunidades por las que pasará, y que el gobierno federal acabe subsidiando con los recursos de los contribuyentes la vida útil de otro proyecto sin beneficios para nadie.

Por ello el Imco le urgió a incluir a la población en mecanismos de consultas regulares desde la etapa de planeación del proyecto.

De hacerlo se podrá gestionar de mejor forma diversos riesgos sociales; incorporar actividades distintas al turismo en la planeación de la obra; asegurar que las líneas se construyan en tramos urbanos, densamente poblados y cortos, y obtener la totalidad de los derechos de vía de los tres tramos antes de iniciar la obra.

Finalmente también le aconsejó al tabasqueño evaluar el costo de oportunidad de otros proyectos que puedan generar un mayor beneficio a la sociedad, un ejemplo de esto podría ser el Ferrocarril Transístmico.

No aumentará costo

Al respecto, desde su conferencia de prensa matutina, el presidente López Obrador descartó un aumento en el costo de la construcción del Tren Maya, ya que se ahorra mucho gracias al derecho de vía.

Agregó que en una reunión con Alejandra Palacios, presidenta de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), se habló de cómo evitar que se centralice todo lo relacionado con las comunicaciones.

“No se habló de aumentos en los costos del Tren Maya, al contrario, teniendo estas concesiones ahorramos mucho porque se tiene el derecho de vía, yo les comentaba que me puse muy contento cuando supe que estas vías, alrededor de mil 500 kilómetros, o un poco más, no habían sido concesionadas”.