Recientemente las calificadoras han ajustado sus perspectivas sobre las finanzas de México, la última de ellas fue Standard & Poors que redujo la perspectiva de calificación de Pemex y la CFE de estable a negativa.

“Nos toca pagar los platos rotos, para que esto también quede claro”.

Tal situación, de acuerdo con Andrés Manuel López Obrador es consecuencia de lo que administraciones pasadas hicieron por lo que aseguró que las bajas calificaciones son el “castigo” que tiene el país por las décadas en las que se aplicaron políticas neoliberales.

“Yo me preocupo y me ocupo…Está castigando al país por la política neoliberal que se aplicó en los últimos 36 años que fue un rotundo fracaso”.

No obstante, en su conferencia de prensa matutina el presidente criticó que las calificadoras no dijeron ni “pio” cuando en los sexenios anteriores se saqueaba a CFE y Pemex.

“Lo único que puedo reprochar, de manera fraternal, a las calificadoras es que durante todo ese tiempo que imperó la corrupción permanecieron callados. Calificaban con 10, con excelencia”.

Pese a las bajas expectativas AMLO confió en que demostrará lo contrario.

“Los hechos van a ir hablando. Cuando se acabe con la corrupción y se rescate a Pemex ya al CFE se aclararán las cosas. Estoy optimista. No es un asunto complicado. Grave. Depende de un manejo eficiente y honesto… y eso ya está resuelto: no se tolera la corrupción, como antes”.

Cabe mencionar que la calificadora también redujo también la expectativa de crecimiento para la economía nacional.

Además la baja calificación también afectó a 77 instituciones financieras de México, entre ellas empresas privadas, aseguradoras e instituciones de infraestructuras. Banobras, Bancomext, Bansefi, Infonavit, BBVA Bancomer, Banorte, Citibanamex, HSBC, Inbursa, Scotiabank, entre las víctimas.