Por Beto Fong
En la Ciudad de México, las Comisiones de Administración y Procuración de Justicia y de Igualdad de Género, aprobaron con 19 votos a favor y 3 en contra el dictamen que reconoce los derechos de las menores que busquen modificar legalmente su género en su acta de nacimiento.
Aunque el dictamen todavía debe ser presentado ante el pleno del Congreso local, su aprobación en comisiones representa un avance a favor de las personas trans y de quienes no se sientan identificados con su identidad sexual.
La reforma establece que “niñas, niños y personas adolescentes podrán solicitar el levantamiento de una nueva acta de nacimiento para el reconocimiento de identidad de género, en compañía de por lo menos alguna de las personas que ejerzan sobre estas personas la patria potestad o tutela”.
Durante la sesión, legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) y Partido Revolucionario Institucional (PRI) debatieron con los militantes del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) la importancia de esta iniciativa.
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Gabriela Osorio, diputada de Morena, manifestó que los comentarios de los militantes panistas “parecían de la edad media”. Tras aseverar que las ideologías no definen el quehacer político de cada legislador, sentenció que “no venimos a legislar por las derechas ni por las izquierdas, sino en favor de la ciudadanía”.
Por su parte, la legisladora panista América Rangel Lorenzana se pronunció en contra del dictamen tras asegurar que “es simple ciencia, se nace niña o niño, no es ser intolerante ni homofóbico, es simple biología y por más que quiera ser gato no me va a salir pelo y cola”.
El proyecto de dictamen fue elaborado a partir de un par de iniciativas que presentaron los militantes morenistas, la diputada Paula Soto y el diputado Temístocles Villanueva, y promovido por el Primer Parlamento de Mujeres del Congreso.
