Sandra Esther Vaca Cortés, quien fue plenamente evidenciada y señalada como reclutadora de mujeres de una red de prostitución al servicio de un exlíder del PRI, fue designada presidenta de la Comisión de Atención al desarrollo de la niñez.

El pleno del Congreso de la Ciudad de México, tras ocho horas de negociaciones y pese a los señalamientos, optó por designar a Vaca Cortés, quien fue plenamente identificada por varias de las mujeres que formaron parte de esa red.

Fue el pasado 2 de abril de 2014 cuando el equipo de la periodista Carmen Aristegui presentó un reportaje en el que reveló la existencia de una red de prostitución al interior del PRI del entonces Distrito Federal.
Sandra Vaca era la secretaria particular de Gutiérrez y era quien se encargaba de seleccionar y entrevistar junto a Claudia Priscila Martínez González, a las jóvenes que aspiraban a los cargos de “edecanes, auxiliares administrativas o secretarias”.

Las jóvenes debían tener entre 18 y 32 años y eran reclutadas por medio de anuncios en el periódico.

Tras pasar el primer filtro, en un segundo filtro eran elegidas de acuerdo a su físico, el sueldo era 11 mil pesos mensuales y entre sus funciones estaba siempre ser amables con el “Rey de la basura”, y mantener relaciones sexuales con el líder si se los pedía.

Curul segura

Su llegada al cargo se oficializó el pasado 18 de septiembre, luego de que Edna Mariana Gutiérrez Rodríguez pidiera licencia del cargo argumentando que “así convenía a sus intereses personales”, por lo que la exreclutadora -quien era su suplente- tomó protesta como diputada.

Incluso, en su toma de protesta agradeció a su “líder” Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre porque “con su gran apoyo y su sabiduría sacaremos adelante este compromiso”.

Contrario a lo que debería proteger, horas antes de la designación, Sandra Vaca presentó una iniciativa que busca que menores de 18 años cumplidos, que hayan participado o ejecutado un delito, puedan ser juzgados como mayores de edad.