Julio Villanueva Cab, investigador de la BUAP, trabaja en el desarrollo e implementación de nuevos materiales para crear celdas solares que sean más eficientes y tengan mayor capacidad de absorción de luz.

Su trabajo consiste en incorporar materiales plasmónicos para dar mejores propiedades de absorción de luz y hacer estudios sobre estabilidad y humedad en las celdas solares sensibilizadas por tintes.

Las celdas solares sensibilizadas por tinte son una alternativa a las celdas de silicio, y su mecanismo simula el proceso de fotosíntesis de las plantas.

En el caso de las celdas, el tinte absorbe luz visible del espectro solar que posteriormente es inyectado y transportado en un material semiconductor para producir energía.

El doctor Villanueva Cab indicó que existen tres generaciones de celdas solares, y en los últimos años la celda solar sensibilizada por tinte (DSSC, por sus siglas en inglés) que utiliza como material semiconductor una película nanoestructurada de óxido de titanio (TiO2) ha inspirado nuevos desarrollos tecnológicos en el área con la incorporación de otros materiales como la perovskita.

Material híbrido

La perovskita es un material compuesto con una parte orgánica y un centro inorgánico que normalmente es plomo y que es excelente absorbiendo luz, por lo cual resulta ideal para las celdas solares.

Y es que, aunque el material híbrido ha presentado una eficiencia de 22.7, su principal problema es la estabilidad debido a la presencia de agua o humedad del ambiente.

Por ello, con el tinte se tiene la ventaja de disminuir costos de producción y mayor eficiencia, incluso en ambientes cerrados o interiores, y pueden fabricarse con materiales transparentes o de colores, dándoles como extra una utilidad arquitectónica.

A pesar de todo, aún tienen que sortear las desventajas como el nivel de eficiencia, el tiempo de vida, o la fuga de solución electrolítica y la penetración de agua proveniente del medio ambiente, por lo que aún no están listas para su comercialización.