Una comunidad de mariposa monarca que desde 2011 llegó al Nevado de Toluca, en los últimos años creció al pasar de ocupar 48 oyameles a 6.05 hectáreas, del área natural protegida.

El nuevo santuario intentó mantenerse en secreto para evitar la llegada de turismo, lo que podría poco a poco devastarla, aseveraron los ejidatarios que en los últimos ocho años se han encargado de restringir el acceso de las personas que se dedican al senderismo y ciclismo de montaña, para evitar molestara esta especie que anualmente emigra de Estados Unidos y Canadá para resguardarse del invierno.

La nueva reserva se localiza en la comunidad de Ojo de Agua, en Zinacatepec, y aunque los 27 ejidatarios, quienes son poseedores de 165 hectáreas donde se encuentra el núcleo de las mariposas, insisten en mantenerla protegida ya han solicitado recursos y asesorías a las autoridades para poder conservar el lugar.

A la fecha los ejidatarios han recibido hasta un millón 600 mil pesos de instancias como la Comisión Nacional Forestal (Conafor) para programas de conservación y reforestación del bosque.

Empero, los ejidatarios optaron por darlo a conocer a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), donde se encuentran los especialistas de la especie, quienes podrían orientarlos para los cuidados necesarios en la zona con la finalidad de no ahuyentarlas o matarlas.

Para que la mariposa siga llegando al lugar, indicó, procuran cuidar el bosque a través de restauraciones, evitar la tala clandestina, darle mantenimiento a las zonas afectadas por el retiro de árboles y sobre todo evitar la llegada de la gente.

También buscarán recursos para comenzar a sembrar algodoncillo, planta en la que las mariposas depositarán sus huevecillos.

Ojo de Agua tiene un bosque de oyamel en condición densa y semidensa, en una altitud de 3 mil 200 metros sobre el nivel del mar, en donde la especie encuentra las condiciones idóneas para su establecimiento, como son la temperatura, humedad, aguas superficiales, alimento y el hábitat donde se sienten resguardadas, dijo Mario Castañeda, director del área protegida de Flora y Fauna del Nevado de Toluca.