Una sacudida ha significado el desplegado publicado por un grupo importante de priistas. Y tiene que ver con el control del PRI que ejerció y pretende ejercer Enrique Doger Guerrero y los poderosos tentáculos de Rafael Moreno Valle.

No hay duda del acuerdo, componenda o pacto entre estos dos distinguidos políticos poblanos. Es posible que en el ánimo y vocación por vencer a Morena el acuerdo haya sido desde los altos niveles centrales del poder: la Presidencia de la República.

Pero, que Enrique Doger argumente en su defensa, que es una operación estratégica de Mario Marín Torres, es un burdo recurso para jalar la marca y minimizar el esfuerzo de la militancia por reconstruir un partido despedazado y en ruinas.