Redacción PH

Estados Unidos confirmó sanciones financieras contra Rusia y la expulsión de 10 diplomáticos rusos, en respuesta a ciberataques y la supuesta injerencia en las elecciones presidenciales de 2020 atribuidos a Moscú.

Fue Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, quien firmó la orden ejecutiva que permitirá volver a castigar a Rusia, con “consecuencias estratégicas y económicas”, “si continúa o promueve una escalada de sus acciones desestabilizadoras internacionales”.

En el comunicado de la Casa Blanca, el decreto también señala los “esfuerzos de Moscú para socavar la conducción de elecciones democráticas libres y justas y las instituciones democráticas en Estados Unidos y en sus aliados”.

Podría interesarte: Rusia legisla inmunidad vitalicia para Vladimir Putin y su familia

Con esto alude a acusaciones de que las agencias de inteligencia rusas organizaron campañas persistentes de desinformación y trucos sucios durante las carreras electorales de 2016 y 2020, en parte para ayudar a la candidatura de Donald Trump.

A la par de ello también se castigan las “actividades cibernéticas maliciosas contra Estados Unidos y sus aliados”, en referencia al pirateo de un programa de la empresa SolarWinds, que permitió entrar en sistemas informáticos del gobierno estadounidense el año pasado, a la par de recordar los “ataques” extraterritoriales de Rusia contra disidentes y periodistas así como el debilitamiento de la seguridad en países importantes para la seguridad nacional de Estados Unidos.

También se sancionó a ocho personas y entidades asociadas con la ocupación rusa de Crimea en Ucrania, sanción que contó con el respaldo de la Unión Europea, Australia, Reino Unido y Canadá, mientras que la Organización de Tratado del Atlántico Norte (OTAN) manifestó su apoyo y “solidaridad” a las sanciones dictadas por Estados Unidos en respuesta a sus “actividades desestabilizadoras” en particular en Ucrania y Georgia.