Redacción PH

Teresa Guadalupe Reyes Sahagún militante de Morena, ex diputada federal y ex directora de Instituto Nacional para la Educación de Adultos (INEA), fue nombrada titular de la Comisión Nacional de Búsqueda, tras la renuncia de Karla Quintana en agosto pasado.

El anuncio lo hizo Luisa María Alcalde, secretaria de Gobernación, quien aseguró que su nombramiento fue resultado de consultas públicas a colectivos de víctimas, personas expertas y organizaciones de la sociedad civil, además de que tuvo el “visto bueno” del presidente Andrés Manuel López Obrador.

De acuerdo con Alcalde, Reyes Sahagún cuenta con el perfil y experiencia para cubrir la vacante, sin embargo tanto organizaciones de búsqueda de personas de desaparecidos y la Oficina en México del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas de los Derechos Humanos (ONU-DH) criticaron su nombramiento, pues Reyes no cuenta con experiencia en temas de desaparición y su perfil destaca más en operación política que en derechos humanos.

Debe recordarse que una de las razones por la que Quintana Osuna dejó la titularidad del CNB fue por el manejo en cifras de personas desaparecidas, el cual se ha incrementado en este sexenio llegando a 110 mil, misma que fue desestimada por López Obrador quien aseguró que él mismo ordenaría un censo “casa por casa” preguntando si tenían “algún desaparecido” y así conocer “la cifra real”.

Lee:Comisión Estatal de Búsqueda no encuentra nada, dice Barbosa

Sin embargo, con la llegada de Reyes Sahagún se pondría en marcha el censo que pide el ejecutivo, pues la morenista tiene experiencia en creación de base de datos, pues de 2018 a 2021 fue titular de la Unidad de Coordinación de Delegaciones de la Secretaría de Bienestar.

Desde ahí la funcionaria estuvo a cargo de los miles de “servidores de la nación” que se encargaron de las encuestas para ingresar a las personas a los nuevos programas sociales, no obstante la Auditoría Superior de la Federación (ASF), advirtió que la dependencia bajo el mando de Reyes tenía un monto por aclarar de más de 561 millones de pesos, en tanto su base de datos tenía fallas que iban de RFC que no correspondían, CURP duplicadas o Clabes asociadas a varias personas, entre otras.

También hubo fallos y “deficiencias en diseño e implementación” del censo, principalmente cifras “sobreestimadas”.

La ASF también señaló que muchos de los trabajadores de la Secretaría de Bienestar eran militantes de Morena que habían participado en la estructura electoral de las elecciones de 2018.

Aunque aun no hay información sobre el nuevo censo que realizaría la dependencia para conocer la “verdadera” cifra de desaparecidos, previamente López Obrador ya había anunciado que el nuevo censo lo haría “los servidores de la nación”, quienes dependen de la Secretaría de Bienestar.