Queridos lectores, hoy las redes se inundaron de 4:20, pero ¿saben que significa este número? El 4/20 hace referencia al 20 de abril (cuarto mes del año/día 20), fecha en que se celebra el Día Internacional de la Marihuana, por consenso de los consumidores.

El surgimiento del tema se derivó de un grupo de amigos, alumnos de la secundaria San Rafael, ubicada en la comunidad del mismo nombre, en California, EUA, quienes en 1971 se hacían llamar “los Waldos”, en alusión a que siempre se juntaban en una pared cerca del colegio a fumar marihuana después de clases.

Posteriormente, el mito de un sembradío de marihuana abandonado despertó su interés, así que se dedicaron a buscarlo durante varias semanas. Para ello, se reunían justo a las 4:20 pm frente a una estatua de Luis Pasteur que estaba cerca del sitio. Nunca lo encontraron.

El 4/20 se popularizó rápidamente entre muchos más jóvenes e incluso se convirtió en clave policíaca para perseguir delitos relacionados con la marihuana, que, de acuerdo a datos revelados por la Organización Mundial de la Salud, es la droga más consumida a nivel mundial con 118 millones de adictos en el mundo.

En varios países del mundo, como Estados Unidos, Canadá, Australia, Uruguay, Costa Rica, Holanda, Portugal y República Checa, entre otros, el consumo de la marihuana con fines médicos o lúdicos ya es legal.

Mientras que, en otros tantos, como en México, el debate por la legalización continúa, a pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó que es ilegal prohibir el uso lúdico de la marihuana.

Además, desde enero de 2016 se importan a México productos que contienen cannabidiol mediante el permiso otorgado por la autoridad regulatoria sanitaria, a pacientes que necesitan este producto y sin necesidad de un mandato judicial.

Pero más allá del significado del número, es prudente que sepas que el consumo de cannabis genera severos daños y alteraciones cerebrales, así como problemas cardíacos que van desde arritmias, taquicardias y en casos extremos pueden presentarse infartos.

En lo personal yo nunca he consumido cannabis sativa, ni me llama la atención hacerlo, es más, no consumo nada que altere mi sistema nervioso central o estado de conciencia, ni siquiera alcohol.

Recuerdo que hace muchos años participé en un performance donde se conmemoraba al movimiento estridentista de los años 20 en la ciudad de México, fue en una casa de cultura, disculpen no recuerdo el nombre, pero si recuerdo las mujeres que participaron en el. Había una muchacha como de 22 años, era guapa, muy blanca, me llamo mucho la atención pues estaba como lenta, aletargada y sus ojos brillosos.

Nos encontrábamos en una sala privada, sólo mujeres, cambiándonos para el perfomance, sería una recreación de una presentación que había hecho Frida Kahlo años atrás apoyando el movimiento citado, donde se suponía era una subasta de mujeres; de pronto el Director tocó y esta mujer abrió la puerta totalmente desnuda, recuerdo perfectamente el vello púbico tan largo que tenía;  lo dejó pasar tranquilamente, se sentó y escuchó las indicaciones que nos dio, el Director se sintió incómodo y no volteaba a verla… ya para que les platico como se comportó durante el evento y en el festejo del mismo, un amigo Carlos Notario, al cuestionarle por la chica en mención, se limitó a comentarme que ella consumía mucha marihuana desde muy joven y que ya había hecho estragos en su persona, me impacto como la vi y me dije: “jamás probaré esa porquería, mira como quedo la pobre mujer”. Y a lo largo de mi vida he conocido personas que han consumido esta droga y a todas las he visto igual, ralentizadas, tardan en expresar una idea, sonrientes, divagantes y no ha sido atractivo, por supuesto me refiero a un consumo lúdico, ahora bien, sé que su uso medicinal ha sido benéfico para la cura o síntomas de algunas enfermedades y no tengo duda de sus poderes sanadores pues desde tiempos prehispánicos las plantas han sido utilizadas para  alergias, enfermedades, etc.

Aclaro, no tengo nada en contra de quien la consume, quizá las personas con las que me he topado, son así por naturaleza y no por el consumo de esta droga, así que cada quien es libre de decidir lo que le mete a su cuerpo, a su mente y en estos tiempos a su espíritu. ¡¡Feliz 4:20!!

Como siempre espero sus comentarios a mi correo electrónico [email protected]