El ataque fue despiadado, noviembre y diciembre fueron dos meses en los que los ataques y filtraciones en algunos medios en contra de Fernando Manzanilla Prieto fueron una constante in creciendo. se convirtió en el objetivo y los mensajes no podían ser más claros: Te queremos fuera, eres de peligro.

El otrora secretario de Gobierno aguantó vara. Aún sabiendo que las filtraciones y mensajes en su contra salían del centro del poder en Puebla.

En mesas de charlas de café, periodistas y supuestos conocedores de la política lo repetían hasta el cansancio: Ya valió madres, Ya se lo llevó la chingada, Lo dice el jefe.

Ahora, fuera del aparato de gobierno, líderes políticos, corrientes, organizaciones, partidos, lo buscan y lo pretenden para encabezar el descontento que también está, dicen, in crescendo.