Mario Zenteno Santaella, director de Administración y Finanzas del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), aseguró que este organismo podría dejar de operar en julio.

Durante su comparecencia en el Senado, el funcionario aseguró que el organismo opera pese a la que ya está en una “total quiebra financiera”.

Acusó que uno de los motivos es que los estados y las secretarías de estado no han cubiertos los adeudos que mantienen con el instituto por lo que su operación a partir de julio está peligrando, en caso de que no se les amplíe el presupuesto.

Zenteno Santaella precisó que el hueco financiero asciende a 22 mil millones de pesos en el ISSSTE, responsabilizando a exdirectivos del quebranto por sus “abusos y corrupción” con la que se manejaban.

Acusó a la anterior administración de Enrique Peña Nieto de haber dejado un pasivo de casi 19 mil millones de pesos, por lo que se denunciará ante las autoridades.

“Ahí hay daño patrimonial y actuaremos conforme a la ley. No podemos permitir que se haya llevado al instituto a esa situación. Hay responsables, y en su momento los haremos saber”.

Otras de las anomalías fue la compra de medicamentos con sobreprecio, costos que incrementaron entre el 125 a mil 168 por ciento, por arriba de su costo real.

Sin embargo el ISSSTE no fue la única institución de salud pública que denunció las compras a sobrecostos, también se denunció en la Secretaría de Salud, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), los servicios de salud de Pemex y en la Comisión Nacional de Protección Social en Salud.