Redacción
Mario Cortez Aldama fue acusado por integrantes del Movimiento Agrario Indígena Zapatista (MAIZ), de forzar a testigos nahuas a hablar en español durante el juicio contra de los presuntos responsables de la desaparición del defensor Sergio Rivera Hernández.
De acuerdo con Omar Esparza, integrante de MAIZ, el juez de Enjuiciamiento de la Región Judicial Sur-Oriente de Tehuacán, durante el juicio ocurrido en noviembre de 2019 se negó a proporcionar a los testigos traductores que hablaran la variante del náhuatl que ellos conocen y que es distinta a la de los traductores oficiales del juzgado.
Con ello no sólo discriminó a los testigos sino que actuó parcialmente a favor de los acusados, pese a que la abogada del caso exigió al juez respetar las garantías de los testigos, quienes tenían derecho a contar con una intérprete, según lo ampara el Artículo 2, fracción VIII de la Constitución.
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Al respecto Cortez Aldama se limitó a argumentar que ese derecho era para los “pueblos indígenas”, pero no para las personas que habitan en esas comunidades.
En este juicio no se está ventilando ni se va a resolver una cuestión de un pueblo indígena…como órganos de prueba he escuchado que participarán integrantes de esa comunidad indígena, pero son integrantes, no forman parte del todo de ese pueblo indígena.
En tanto será en esta semana cuando el mismo juez deberá resolver sobre la responsabilidad de tres de los presuntos responsables de la desaparición de Sergio Rivera Hernández ocurrida el 23 de agosto de 2018, cuando transitaba en una motocicleta en la localidad de San Pablo Zoquitlán, Puebla.
Sergio Rivera como defensor ambientalista encabezó una lucha para defender más de 10 mil hectáreas de naturaleza en Puebla, de los megaproyectos hidroeléctricos que están proliferando en las reservas naturales del estado.
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