Aunque en el último año Puebla ha mostrado una tendencia a la baja en delitos de alto impacto, el estado se mantiene cifras por arriba de la media nacional en cuanto a asaltos con violencia, robo de vehículos y a transportistas.

Así lo exhibe el análisis “Incidencia de los delitos de alto impacto en el estado de Puebla. Tercer trimestre de 2020” del Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim).

Es el robo con violencia el delito que a pesar de su disminución del 38.83 por ciento, se coloca por encima de la media nacional y ocupa el noveno lugar con mayor incidencia, aunque al mismo tiempo representa una disminución, pues en 2019 Puebla se ubicó en el sexto lugar.

Mientras, el Estado de México es la ciudad con el estado con la tasa más alta, al contabilizar 104.09 casos por cada 100 mil habitantes.

Robo de vehículos es otro de los delitos que logró una disminución, al pasar de 3 mil 356 carpetas iniciadas en 2019 a 2 mil 396 en este 2020, es decir 8.61 por ciento menos.

Sin embargo, la dismunición no salvó al estado de colocarse en los primeros lugares a nivel nacional, y de acuerdo con las carpetas iniciadas en promedio cada 54 minutos con 50 segundos alguien denuncia un robo de vehículo.

La alta incidencia en este delito mantiene al estado en los primeros lugares, ocupando el quinto a nivel nacional al reportar 36.97 casos por cada 100 mil habitantes.

Robo a transportista reportó una baja del 39.47 por ciento, pasando de 418 en 2019 a 253 en 2020, pero estas cifras no evitaron que cada 8 horas con 39 minutos se iniciara una carpeta de investigación.

En este delito Puebla ocupó el cuarto lugar nacional, aunque retrocedió un escaño en comparación al lugar que ocupó en 2019.

Bajan

En cuanto al homicidio doloso el estado pasó de 272 carpetas de investigación iniciadas en 2019 a 222 en el mismo periodo del 2020, una reducción del 18.68 por ciento que se evidenció la presentación de una denuncia cada 9 horas con 52 minutos.

En el caso de los homicidios la cifra tuvo una reducción del 68.75 por ciento, al pasar de 16 a cinco casos, es decir se inició una carpeta cada 18 días.

En este rubro Baja California, Chihuahua y Guanajuato encabezan el ranking, mientras que Puebla con 3.50 casos por cada 100 mil habitantes se ubica por debajo de la media nacional que es de 5.92.

En secuestros el estado tuvo una disminución del 56.35 por ciento, al iniciar solo siete carpetas en comparación a las 16 que se abrieron en 2019.

En el panorama nacional, el estado también esta por debajo de la media nacional de 0.16 por ciento, mientras que Zacatecas es el estado donde más ha crecido este delito con el 0.73 por ciento.

Extorsiones es otro de los delitos que disminuyó, pasando de 64 a 36, una reducción del 43.75 por ciento.

De julio a septiembre del 2019 el estado de Puebla se ubicó en la posición 20 con una tasa de 1.0 carpetas por cada 100 mil habitantes, al concluir el tercer trimestre del 2020, nuestra entidad se colocó en la posición 21, lo que significó que ganó un lugar de acuerdo a su tasa

En robo a cada habitación el estado se mantiene por debajo de la media nacional de 12.57, al reportar 8.32 casos por cada 100 mil habitantes.

En ese tenor durante el 2020 la reducción es del 29.27 por ciento, al pasar de 762 a 539 carpetas iniciadas, en promedia una nueva investigación cada 4 horas con 4 minutos.

El robo a negocio también tuvo una considerable reducción al pasar de mil 479 hechos delictivos a 903, 38.57 por ciento menos.

Ciudad de México es el estado con el porcentaje más alto de casos con 43.17 por cada 100 mil habitantes, seguido de Querétaro, con 39.30; Quintana Roo, con 37.58; Aguascalientes, con 34.98 y el estado de México, con 33.90.

El robo a transeúnte también tuvo una reducción del 46.92 por ciento, al pasar de 844 casos en 2019 a 448 en 2020, cifras que lo colocan en la posición 12 del ranking, saliendo del top 10 en el que estuvo hasta el año pasado.

En el caso de violaciones también hubo una baja del 26.99 por ciento, pasando de 226 a 165, de las cuales el 52.73 por ciento correspondió a denuncias por violación simple, mientras que la violación equiparada representó el 47.27 por ciento.

Por Gabriela Xelano