Redacción

Un grupo de trabajadores activos de la agencia de noticias del Estado Mexicano, Notimex, denunciaron que la directora, Sanjuana Martínez, exige a trabajadores activos que se presenten a cumplir turnos de siete horas diarias de lunes a domingo durante 30 días, pese a que hay una huelga activa, reconocida por la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje.

A través de una carta publicada en la cuenta de Twitter Trabajadores por Notimex, se precisó que la orden de la directora consistía en que se presentaran a trabajar a partir del miércoles 7 de octubre en la sede alterna de la agencia, ubicada en África 15, de la alcaldía Coyoacán.

“La dirección fue enfática en señalar que quien rehúse acatar la orden, quien opte por evitar violar la ley y desatender el proceso de huelga, debe atenerse a consecuencias como el posible congelamiento del pago de salarios, extrañamientos y un posterior despido”, enuncia la misiva.

Los trabajadores afirmaron que no se niegan a trabajar, “por el contrario hemos cumplido a cabalidad durante el tiempo que hemos formado parte de Notimex, sino que mostramos repudio a que se nos obligue bajo amenazas veladas o explícitas a acatar una orden violatoria del proceso de huelga y a cumplir con una campaña mediática y una labor de rescate de archivo que no corresponde con nuestras tareas asignadas como reporteros, redactores, fotógrafos y editores”.

“No sobra recordar que estas amenazas se emiten desde la dirección en medio de un contexto de vulnerabilidad planetaria por la crisis económica que se ve y verá agravada debido a la emergencia sanitaria”, precisa la carta publicada.

También consideran que la actitud de la directora, Sanjuana Martínez, desdice la supuesta intención “de resolver el conflicto laboral conforme a derecho y en atención a la especificidad de las demandas de trabajadores despedidos”.

Finalmente, la carta denuncia que todas las irregularidades denunciadas, presuntamente perpetradas por Sanjuana Martínez, atentan de manera directa contra la llamada cuarta transformación del país.

“Como el uso faccioso de instituciones, la intimidación de trabajadores del Estado, su empaquetamiento en una línea discursiva favorable a funcionarios federales por encima del interés público y el ejercicio de recursos en favor de intereses de manipulación política y no de construcción de una sociedad más democrática, participativa y analítica”.

Con información de Aristegui