Redacción

Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, anunció que las aduanas terrestres, marítimas y puertos de todo México quedarán a cargo de las Secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Marina Armada de México (Semar).

Desde Manzanillo el mandatario afirmó que la medida responde a evitar que en el país sigan ingresando drogas, tras señalar que hay un mal manejo, mala administración de puertos, corrupción y contrabando al interior de las aduanas.

Hemos tomado la decisión de que las aduanas terrestres y marítimas van a estar a cargo de elementos de la Secretaría de la Defensa y de Marina, lo mismo en el caso de los puertos del país para que haya seguridad, se evite la introducción de drogas.

Cabe acordar que el control de las aduanas por parte de las Fuerzas Armadas no es algo que haya tomado por sorpresa al SAT o al Gabinete de Seguridad. En 2018, el Servicio de Administración Tributaria abrió sus puertas para que personal militar —jefes y oficiales— en situación de retiro ocuparan cargos de administradores y subadministradores aduanales.

El objetivo era bajar los niveles de corrupción en las aduanas, evitar la incidencia de la delincuencia organizada y cualquier otra falla administrativa.

De esta manera, la Sedena y Semar sumaron una nueva tarea a su agenda.

Sin embargo, estas decisiones han sido cuestionadas por organismos civiles, pues han señalado el riesgo que implica dejar las tareas civiles en manos de las Fuerzas Armadas, porque porían incurrir en omisiones o abuso de autoridad si no existe una dependencia externa que supervise su actividad.