El declive generalizado y la extinción inesperada de especies de ranas y sapos que se ha dado en todo el mundo, estaría relacionada con la existencia de un hongo considerado el más invasor y destructivo que ha atacado a 501 especies de anfibios.

Se trata del hongo Batrachochytrium dendrobatidis, el cual está provocando la quitridriomicosis, ataca la piel de los anfibios e impide la correcta regulación del agua y los electrolitos generando un fallo cardiaco en los animales.

Este hongo es originario de Asia, donde las especies locales parecen no verse afectadas por la enfermedad que provoca.

Ben Scheele, investigador de la Universidad Nacional de Australia y el encargado de este estudio reveló que se trata de una enfermedad muy virulenta que afecta a la fauna silvestre y “está contribuyendo a la llamada Sexta Extinción masiva de especies en la Tierra”.

Sheele y su equipo a la fecha han logrado comprobar que la quitridriomicosis está afectando al menos a 501 especies de anfibios, de las que ha llevado a la extinción a 90, en más de 60 países del mundo.

Este hongo quitridio es la especie invasora más destructiva que se conoce, ya que ha provocado la mayor pérdida de biodiversidad asociada a una enfermedad en la historia del planeta. Hasta la fecha, Sudamérica y Australia son las regiones más afectadas.

Su eliminación se está convirtiendo en un verdadero problema, pues los investigadores también han descubierto que hay especies a las que la enfermedad no les afecta.

“Por un lado, es bueno que haya especies resistentes pero, por otro, ello significa que dichas especies portan el patógeno y actúan como reservorios permanentes del hongo”.

Hasta el momento la única alternativa viable para combatir la enfermedad es contar con una regulación de comercio internacional de especies como la bioseguridad en las fronteras, ya que han identificado muchas especies que corren un alto riesgo de desaparecer en las próximas dos décadas.

Cabe recordar que Sudamérica es la región del planeta que más anfibios alberga con más de un tercio de las casi 8 mil especies conocidas de anfibios. Las regiones tropicales de América constituyen la zona del mundo con mayor diversidad de esta clase de vertebrados, y a la vez la que más ha sufrido los efectos de la quitridiomicosis.

“El efecto de la enfermedad en los Andes ha sido absolutamente catastrófico. Nuestros estudios ya habían revelado la posible extinción de varias especies y la disminución de muchas otras, sobre todo en los bosques andinos”.

Al tratarse de un virus tampoco descartan que las aves acuáticas tengan un papel importante en su propagación al convertirse en potenciales dispersores del hongo patógeno en estos ecosistemas complejos, lo que multiplicaría su efecto y a mediano plazo podría llevar a la extinción a varias especies.

Con información de Sinc