Por Irene Bermejo
Colombia se unió a la ola continental con una protesta de un futuro incierto, lo que supone el termino de las demandas acumuladas dirigidas hacia el gobierno de Iván Duque.
Cientos de miles de personas tomaron las calles de Colombia, país que desde hace 42 años no vivía una jornada de paro general.
Al respecto, Carlos Holmes Trujillo, ministro de Defensa de Colombia, informó que tres manifestantes murieron y se registraron 273 heridos en las protestas que culminaron con un histórico cacerolazo.
Respecto a los decesos, el ministro precisó que murieron en Buenaventura, en medio de los disturbios, y una más en Candelaria; ambos en los departamentos del Valle del Cauca.
También detalló que las personas que fallecieron en Buenaventura murieron ‘en una intención de saqueo’ a un centro comercial durante la noche. De acuerdo con el ministro, el operativo se realizó para detener el saqueo.
De acuerdo con el Comité Nacional de Paro, dichas protestas forman parte del paro nacional por sindicatos, jubilados, trabajadores y estudiantes contra el paquetazo de medidas agresivas en materia económica, social, laboral y ambiental, por la vida, la paz y los derechos humanos.
