Redacción PH

María Magdalena Malpica la juez encargada del caso de plagio de tesis de la ministra Yasmín Esquivel Mossa, concluyó que no hubo plagio basándose en testigos y peritajes.

De acuerdo con El País, medio que tuvo acceso a la sentencia, la juez habría basado su fallo en dos testigos que vieron a Yasmín Esquivel Mossa escribiendo la tesis, además de una serie de peritajes y la carta de confesión de Edgar Ulises Baéz, quien se tituló un año antes que Mossa Esquivel con el mismo trabajo.

Además, a raíz del fallo Ulises Baez deberá abstenerse en lo futuro de presentárse como autor del documento.

Las pruebas

Para fallar a favor de Esquivel la juez consideró:

Las experiencias de vida de Yasmín Esquivel, como el formar parte del Sindicato de Bancomer, así como sus estudios en Derecho al Trabajo, y el ser trabajadora de confianza en la alcaldía Coyoacán.

El testimonio de dos amigos que la vieron escribir la tesis y con quienes discutía sobre el tema; uno de ellos habría sido el encargado de mecanografiar parte de su tesis y de acompañar a Esquivel a diversas bibliotecas.

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La presentación del índice de la tesis, el cual habría sido escrito en diciembre de 1985, según la fecha escrita en el documento.

Dos peritajes que señalaron como verdadera la fecha escrita en el índice de la tesis, uno de ellos señala que hay un envejecimiento natural que corresponde a la temporalidad de la fecha suscrita en el documento de la primera hoja.

El segundo peritaje que indica que la caratula del índice no presenta indicios de alteración y características de haber sido manipulado o envejecido artificiosamente.

Un análisis de firmas en donde se determinó que el autógrafo de la ministra corresponde al que habría hecho hace 4 décadas, pues existe una evolución en ella.

La tesis de su licenciatura tendría el mismo estilo que la del doctorado, del que se le acusó de también realizar plagio en cerca de 200 páginas.

También se consideró la confesión de Martha Rodríguez, asesora de su tesis, que refirió entregar a Baéz y a dos estudiantes más que también se titularon con el mismo documento.

Sin embargo el fallo de la juez presenta inconsistencias, una de ellas es que no estudió el trabajo de campo que Edgar Baéz incluyó, en donde entrevistó a dirigentes sindicales, páginas que no están en la tesis de Esquivel.

Tampoco consideró las irregularidades en algunos los títulos de las tesis y sus contenidos.

Además de eso la audiencia en la que determinó darle a Esquivel la autoría se hizo en ausencia de Báez.