Un “atorón” en el núcleo de las aspas, habría sido la causa de la caída del helicóptero en que murieron la gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso y su esposo Rafael Moreno Valle, según el periodista Carlos Loret de Mola.

En su columna Historias de reportero, publicada en el diario El Universal, al cumplirse tres meses del evento en el que falleció la pareja, el periodista afirma haber accedido a “fuentes de alto nivel con acceso a la investigación internacional”, las cuales habrían confirmado en una primera hipótesis que el desplome secundado por una inusual caída se habrían debido a una “falla en el núcleo de donde se sostiene las aspas, que por ello se habrían atorado y causado que la nave se volteara en pleno vuelo”.

“Si esta primera hipótesis se termina confirmando, lo que sigue es determinar si él fue producto de un error en el ensamblaje, de una falla durante el mantenimiento o de un sabotaje de alguien que colocó la pieza deliberadamente mal”.

Esa falla explicaría como en pleno vuelo el helicóptero se volteó de golpe.

“No habría existido tiempo ni estabilidad para que los pilotos realizaran una llamada de auxilio”.

Incluso agrega que es más probable que haya sido un “lamentable accidente” a un atentado, discurso que el PAN ha reforzado, tal y como ayer lo hizo Marko Cortés Mendoza, líder nacional del PAN, quien en conferencia de prensa aseguró que las autoridades federales han sostenido una actitud como si buscaran “ocultar” información sobre lo ocurrido.

“De forma increíble a casi 3 meses de este terrible suceso en el que pierden la vida, Martha, Rafael y 3 persona más, seguimos esperando respuestas claras de qué fue lo que pasó y solo vemos que el gobierno, parece que esconde algo”.

El periodista cierra su columna recordando que es habitual que las conclusiones demorarán meses en ser presentadas.

“Las conclusiones oficiales van a demorar meses. Es habitual que los especialistas, científicos, peritos internacionales se tomen largas temporadas antes de presentar públicamente sus dictámenes. Quizá para no dejar nada por considerar y no cometer errores en casos francamente sensibles. Quizá apostando a que se asienten las presiones políticas que siempre genera una tragedia aérea. Quizá ambas”.

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