El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, espera que al final de su sexenio la producción petrolera del país se eleve a al menos 2.6 millones de barriles por día (bpd) desde los 1.8 millones de bpd actuales.

“Nosotros lo que queremos es llegar a finales del sexenio a una producción de cuando menos 2.6 millones de barriles (por día)”.

Para cumplir con esos objetivos se contará con una inversión superior a los 175 mil millones de pesos, afirmó al término de una reunión con representantes de la iniciativa privada de diversas entidades del país.

Otras de sus acciones serán “intervenir para tener crudo porque de eso también depende el que podamos producir las gasolinas.

La producción petrolera de Pemex se encuentra en niveles mínimos en décadas, con las seis refinerías que tiene la estatal en el país procesando al 40 por ciento de su capacidad, y eso ha llevado a la necesidad de importar combustibles.

“La inversión pública va a ser para extraer petróleo en las áreas reservadas a Pemex. Esas plataformas que están sin ocupación van a volver a tener trabajo”.

Para ello continuarán los convenios con las empresas que han trabajado con Pemex para la perforación de los pozos o para intervenir pozos que ya tienen vigor.

Destacó que los beneficios para el estado compromisos inmediatos, pues se reactivará el empleo y se cumplirá el compromiso de condonar la deuda con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), aunque no precisó si también se dará una tarifa preferencial.

Con información de El Financiero