Redacción PH
La número uno del mundo Ashleigh Barty conquistó este el Abierto de Australia, ‘su’ Grand Slam, al derrotar a la estadounidense Danielle Collins para coronarse en su país, después de liderar el deporte de la raqueta desde 2019.
Al recibir su trofeo de manos de su ídolo Evonne Goolagong la deportista de 25 años confirmó que estaba cumpliendo un sueño.
“¡Es un sueño realizado, estoy tan orgullosa de ser australiana! (…) Es increíble. En varias ocasiones nos acercamos, pero poner mis manos en ese trofeo tan bonito después de un torneo excepcional es simplemente increíble”.
Barty lleva así a sus vitrinas su tercer título de Grand Slam después de Roland Garros en 2019 y Wimbledon en 2021.
Es también la primera australiana en conquistar el título en Melbourne después de Chris O’Neill en 1978.
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Barty se llevó la final sin realizar su mejor tenis, y lejos del dominio que mostró en sus seis anteriores partidos en este primer Grand Slam del año.
En el primer set salvó la única bola de break que concedió y no falló en la única que se presentó a su favor.
Trascurridos 32 minutos ya tenía la mitad del trabajo hecho.
Pero bajó sus prestaciones al inicio del segundo set, en un momento en que ‘Danimal’ Collins sacó a relucir la tenacidad que le ha servido para ganarse ese apodo. Barty cedió en dos ocasiones su servicio en un solo set, el doble del número de juegos cedidos al servicio en los seis primeros partidos (un break ante Anisimova en octavos).
Dominada 5-1 y cometiendo un número inesperado de errores no forzados y de dobles faltas, logró recuperarse para ponerse 5-5.
Collins logró llevar el partido al tie-break, pero Barty se mostró superior, disponiendo de cuatro bolas de partido y aprovechando la primera de ellas para asegurarse el título ante un público de la pista Rod Laver rendido a sus pies.
Barty participaba en su 9º Abierto de Australia, un torneo en el que nunca había pasado de semifinales.
Con información de AFP
