El Gobierno de Estados Unidos acordó proceder contra Martin Winterkorn, expresidente de la junta directiva de Volkswagen y cinco ejecutivos más por el escándalo de trucaje de motores, que les permitió burlar la ley ambiental de dicha nación.

Por primera vez en la historia, el directivo de más alto cargo de Volkswagen es imputado en la investigación de la compañía alemana, que durante años engañó a las agencias reguladoras estadounidenses y a sus clientes mediante el trucaje de los motores diesel, algo que llegó a afectar a cerca de 600 mil automóviles en Estados Unidos.

El Departamento de Justicia informó en un comunicado de que Martin Winterkorn, de 70 años, fue acusado en un tribunal de Michigan de conspiración y fraude electrónico en relación con el prolongado plan de Volkswagen (VW).

De acuerdo con el Departamento de Justicia, Winterkorn violó la Ley de Aire Limpio entre mayo de 2006 y noviembre de 2015, momento en el que la empresa usó un software especial que permitía a sus vehículos diésel emitir una cantidad de contaminación superior a la permitida sin ser detectados.

El ex ejecutivo que en 2015, tras destaparse el escándalo del trucaje de los motores diésel, dimitió, es señalado por haber conspirado para defraudar a Estados Unidos y de haber violado la Ley de Aire Limpio (“Clean Air Act”), diseñada para controlar los niveles de contaminación.

Los detalles de los cargos contra Winterkorn aparecen en un escrito de acusación en la división sur del tribunal del distrito este de Michigan, con sede en Detroit. El juez del caso decidió este jueves levantar el secreto de sumario de ese escrito, coincidiendo con la celebración en Alemania de la reunión anual de Volkswagen.

Cabe recordar que al comienzo del proceso Volkswagen sugirió que solo ejecutivos de bajo rango conocían el trucaje de los motores diésel. Sin embargo, los fiscales aseguran que Winterkorn fue informado del trucaje tanto en mayo de 2014 como en julio de 2015 y, junto a otros altos directivos de la compañía, accedió a “continuar perpetrando el fraude y mintiendo a los reguladores de Estados Unidos”.

En el pasado, Winterkorn admitió su responsabilidad en el escándalo del trucaje de los motores diésel y dijo que no fue consciente de la dimensión del caso y que, de hecho, no se explica cómo llegó a ocurrir.