Priistas poblanos ven en la presunta orden de aprehensión que durante el fin de semana se liberó contra el exgobernador de Puebla, Mario Marín Torres, como un intento de golpeteo político contra la campaña de su candidato Alberto Jiménez Merino.

En conferencia de prensa, Lorenzo Rivera Sosa, presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) sostuvo que las acusaciones obedecen a al nerviosismo electoral ante el avance que está teniendo el exdelegado de Sagarpa.

“La campaña del PRI y del ingeniero Alberto Jiménez Merino se encuentra vacunada gracias al trabajo que realizó en las últimas semanas y 27 años de trayectoria política. Es lamentable que se orqueste este golpeteo político”.

Incluso recordó que un delito no puede ser juzgado dos veces, toda vez que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) aclararon que no hay delito que perseguir, además de que las imputaciones por presunta tortura prescribieron hace años.

Opinión similar tuvo Ramón Fernández Solana, coordinador de la campaña en la capital y exsecretario particular del mandatario, quien anunció que no tienen información del recurso legal, pero que supondría una muestra de represión como la que se vivió en el morenovallismo.

“De confirmarse el asunto del licenciado Mario Marín quiero decirles que es muy grave que se use la justicia como garrote político (…) es muy grave que los poblanos vivamos tiempos de regresión donde la persecución política con fines electorales daña a los poblanos como en la época de Rafael Moreno Valle”.

Finalmente el líder local señaló que es evidente que, de confirmarse, esta acción tiene un trasfondo político y buscar frenar el crecimiento que tiene su candidato en las encuestas y que lo pone en la ruta para ganar la elección del próximo domingo 2 de junio por un amplio margen de votos sobre sus competidores.