El Congreso realizó una sesión solemne por la toma de protesta de Martha Erika Alonso Hidalgo como gobernadora, quien no estuvo presente, pues el acto lo hizo ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), decisión que diputados impugnarán para que se reponga el procedimiento.

Tal y como lo había anunciado José Juan Espinosa Torres, presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, este viernes volvieron a sesionar tras el paro legislativo que convocaron luego de que la Sala Superior del Tribunal electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf) ratificara a Martha Erika como gobernadora de Puebla.

Desde el Congreso de Puebla en sesión solemne, Espinosa Torres anunció que acudirán a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que obliguen a la esposa del exgobernador a asumir el cargo ante el Legislativo.

De acuerdo con Espinosa Torres, Alonso Hidalgo rompió el orden constitucional y violó la Constitución del estado, al acudir ante el TSJ pues sí había condiciones para que se hiciera en el recinto legislativo.

Y es que, de acuerdo al ex alcalde de San Pedro Cholula, el único escenario aceptable para el cambio de sede es que se hubiera presentado al Congreso y no se le permitiera la entrada, no hubiera quórum o hubiera sido víctima de algún tipo de agresión.

Por ello, consideró que al optar por el TSJ omitió deliberadamente al poder Legislativo.

Sim embargo, Espinosa Torres también acusó a Diódoro Carrasco Altamirano, exsecretario General de Gobierno (SGG) de tomar una atribución que no le correspondía al decretar por adelantado que no había condiciones para la toma de protesta.

En la sesión solemne solo estuvieron presentes 26 diputados, (22 de Juntos Haremos Historia y cuatro del PRI), además de la presencia de Rodrigo Abdala Dartigues, delegado del gobierno federal, los 14 diputados federales emanados de Morena-PT-PES y varios presidentes municipales postulados por la alianza.

Las posturas

Como era de esperarse en sus posicionamientos se comprometieron a trabajar con ella, mas no sumisos a sus propuestas, pues solo apoyarán a aquellas que beneficien a los poblanos.

Vianey Garcia Romero, representado a Morena advirtió prometió institucionalidad, aunque no “sumisión ni complicidad”, al tiempo que pidió no repetir el “autoritarismo, la imposición y la persecución política” del gobierno de su marido, ni el nepotismo y la indolencia ante los feminicidios y el robo de combustible como en la administración de Antonio Gali Fayad.

Mari Carmen Cabrera Camacho, del Partido del Trabajo (PT), sentenció que los diputados de Juntos Haremos Historia no serán “complacientes”, harán valer su mayoría y se opondrán a las decisiones gubernamentales que vayan contra los intereses de los poblanos, la agenda legislativa obradorista o la “cuarta transformación”.

Miguel Trujillo de Ita, del Partido Encuentro Social (PES) aseguró que si Martha Erika busca legitimarse deberá investigar y sancionar los actos de corrupción de los gobiernos anteriores.
Rocío García Olmedo, representando al PRI se sumó a la postura de reprobar la inasistencia de Alonso Hidalgo y reconoció que sin las acusaciones de fraude su triunfo habría “sido un logro” para las mujeres; aunque enfatizó que tras el fallo se debe “cerrar filas por Puebla” y poner fin a la confrontación.

Mientras al interior del recinto los diputados emitían sus críticas en la calle una veintena de persona, supuestos inconformes con la “huelga legislativa”, protestaban contra los diputados, sin embargo, ni siquiera sabían qué legisladores o de qué partido eran los que estaban sin laborar.