Redacción PH

Este miércoles el Tribunal de Apelaciones de París ratificó la condena de tres años de prisión contra el expresidente Nicolas Sarkozy acusado de corrupción y tráfico de influencias.

Sin embargo el expresidente no tendrá que entrar a prisión, pues el tribunal le suspendió dos de tres años de sentencia, mientras que la pena corpórea restante podrá cumplirla con un arresto domiciliario y con brazalete electrónico.

Además, por estar en libertad condicional, Sarkozy tendrá suspendidos sus derechos civiles durante estos tres años, por lo que no podrá buscar o ser electo a un cargo público.

Mientras, su abogado Thierry Herzog y el exmagistrado Gilbert Azibert recibieron sentencias de tres años de cárcel y en el caso de Herzog tendrá prohibido ejercer su profesión durante este periodo.

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Sarzoky fue condenado en marzo de 2021 por delitos de corrupción y tráfico de influencias después de que la Justicia francesa considerase probado que hizo uso de su posición para tratar de obtener información sobre una investigación.

La Fiscalía acusó al expresidente de obtener en 2014 a través de Herzog información secreta, para lo cual habría recurrido a Azibert, entonces en el Tribunal de Casación.

Dos años después de abandonar su cargo, Sarkozy trató de obtener beneficios judiciales de un alto magistrado, algo que salió a la luz por las escuchas telefónicas a las que estaba sometido en otra investigación.

El expresidente, que gobernó Francia entre 2007 y 2012, se convirtió en el primer antiguo jefe de Estado en sentarse físicamente en el banquillo de los acusados. Sin embargo, se espera que Sarkozy, retirado de la primera línea política desde 2016 recurra la sentencia al Tribunal Supremo, para lo que cuenta con cinco días.