Maribel Velázquez@Maribel_VO

Puebla es la segunda entidad del país con más agresiones a la prensa y la mayoría se encuentran vinculadas a la administración estatal y al gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta de acuerdo con el informe de la organización Article 19.

En el reporte de la organización se detalla que a lo largo de 2020 se registraron 75 agresiones contra la prensa en el territorio poblano, con ello se ubicó por debajo de Ciudad de México que acumuló 92.

Article 19 precisa que las entidades con más violencia registrada fueron Ciudad de México, Puebla, Quintana Roo, Veracruz y Oaxaca. En conjunto, sobrepasan el 47 por ciento del total nacional.

En el país la agrupación registró 692 agresiones contra los medios de comunicación. Destacan los casos de Colima y Querétaro pues fueron los sitios en donde no hubo ningún caso, la menos registrado.

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De las agresiones, se indica que en 207 casos las mujeres fueron las víctimas; en 394 fueron los hombres y en 91 fueron los medios de comunicación.

Intimidación y hostigamiento fueron las agresiones más comunes, con 155 casos, le siguieron las amenazas con 154 casos en la nación. Otras que también resaltaron fueron bloqueo o atención de contenido, ataque físico y uso ilegítimo del poder público.

En el caso de Puebla se menciona que hubo 10 tipos de agresiones contra la prensa. Article registró 22 por uso ilegítimo del poder público; 10 por privación de la libertad; 10 por intimidación y hostigamiento.

Además de ocho casos de amenazas; ocho por bloqueo o alteración de contenido; siete por ataque físico; cuatro por acceso ilícito a cuentas en línea; cuatro por ataque a bienes materiales; uno por dominios falsos o cuentas falsas en internet y uno más por ataques de denegación de los servicios.

La organización refiere que el caso de Puebla representa una “alerta” sobre abuso de poderes del Estado en contra de la prensa. La organización documentó 75 agresiones, de las cuales 16 fueron hostigamientos judiciales por vía civil.

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Además hay ocho bloqueos informativos, siete agresiones físicas y siete casos de privación de la libertad.

A pesar de que ya se estableció que los funcionarios públicos son responsables directos de la mayoría de los ataques a la prensa poblana, con 49 agresiones, también abunda la violencia cometida por particulares (16 casos) y por elementos desconocidos (nueve casos), incluso, hubo una agresión de grupos del crimen organizado.

“Resulta particularmente preocupante tanto la duplicación de agresiones como la vinculación de la mayoría de ellas con el actual gobernador y su administración. Así, las conferencias del mandatario se convierten en una estrategia no sólo de desinformación, sino de control del flujo informativo”.