Redacción
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, después de acusar que la toma de las instalaciones de la CNDH se está “magnificando” por intereses de los conservadores, también acusó que el conflicto por la presa La Boquilla en Chihuahua, responde a intereses político-electorales.
Durante su conferencia de prensa matutina, cuestionado sobre lo ocurrido el día de ayer cuando campesinos expulsaron a integrantes de la Guardia Nacional del lugar, el mandatario acusó que se trató de una acción “bastante bien orquestada”, por lo que no dudó en afirmar que fue una intervención con “muchos intereses”, incluidos político- electorales.
Sin nombrar a nadie, acusó que en dichas acciones participaron exgobernadores priistas del estado y actores panistas, por lo que ya solicitó la intervención de la Fiscalía General de la República (FGR) para deslindar responsabilidades.
Incluso dijo que previo a la toma hubo una reunión por la mañana de “exgobernadores de Chihuahua y dirigentes del PAN”, quienes encabezaron un mitin y luego hubo una marcha hacia la presa, “ya ellos ya no fueron, pero repartieron palos y tomaron la presa”.
Cabe recordar que los campesinos y agricultores exigen que deje de surtirse agua a Estados Unidos, país al que desde hace varias décadas se les entrega el vital líquido, de conformidad con el tratado internacional firmado en 1944.
Con información de La Jornada