Más de 40 personas murieron y decenas resultaron heridas este viernes en un ataque suicida contra una procesión religiosa en la provincia pakistaní de Baluchistán.

Un segundo atentado suicida, perpetrado por dos hombres en una mezquita en la provincia de Jiber Pajtunjua (noroeste), dejó cuatro muertos, según las autoridades.

La procesión atacada en Baluchistán festejaba el nacimiento del profeta Mahoma. La celebración está mayoritariamente aceptada en Pakistán, aunque algunos la cuestionan al considerarla una innovación injustificada.

“Partió una procesión con cientos de personas de la mezquita de Medina, y al llegar a la carretera de Al Falah fue blanco de un atacante suicida”, dijo Abdul Razzaq Sasoli, un alto funcionario del distrito de Mastung.

Los hospitales locales se vieron desbordados por el número de heridos y las autoridades provinciales utilizaron las redes sociales para hacer un llamamiento a donantes de sangre.

La cifra de muertos se estima en 45 y la de heridos por la explosión en 70.

Cada año, mezquitas y edificios del gobierno se adornan con luces y se celebran procesiones para marcar el nacimiento del principal profeta del islam.

Los atentados de este viernes se produjeron cuando Pakistán se prepara para unas elecciones previstas en enero del próximo año, en un contexto de crisis política y económica y de incremento de la violencia.

Jan Achakzai, ministro de Información de Baluchistán, anunció un periodo de luto de tres días.

Baluchistán, la provincia menos poblada de Pakistán, es también el hogar de varios grupos que luchan por la independencia o por una mayor participación en los recursos mineros de la región.

Cientos de kilómetros al norte, en Hangu, provincia de Jiber Pajtunjua, cuatro personas murieron después de que el tejado de una mezquita se derrumbara tras una explosión cuando dos hombres armados intentaron entrar en el edificio.

En julio, más de 40 personas murieron en un atentado suicida en esta misma provincia.

Los talibanes pakistaníes han intensificado los ataques contra objetivos militares y gubernamentales desde la vuelta al poder de los talibanes en Afganistán en agosto de 2021.

Pero el grupo dijo que no tenía nada que ver con el ataque en Baluchistán.

Con información de AFP