PeriodismoHoy

23 septiembre, 2021

Redacción PH

Lydia Cacho pide amparo contra liberación de Kamel Nacif

Redacción PH

La periodista Lydia Cacho Ribeiro tramitó un amparo contra la reciente exoneración de Kamel Nacif Borge, uno de los autores de la tortura a la que fue sometida por denunciar una red de tráfico de menores, advirtiendo que este su “último y casi imposible recurso” que interpone para que sus victimarios no queden impunes.

Anunció en sus redes sociales, espacio en el que informó que con el recurso busca que a 16 años de distancia, el Rey de la Mezclilla enfrente a la justicia por orquestar, junto con el entonces gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, su detención y tortura en 2005.

También lamentó que Nacif, tras ser exonerado pueda regresar a México, pues además a partir de este jueves 23 de septiembre, será desactivada la alerta roja de la Interpol, con la cual se solicitaba la búsqueda y detención del empresario.

“el último y casi imposible recurso. Es una guerra contra la trata sexual de niñas y contra la corrupción del Estado Mexicano; el hombre que ordenó comprar una niña virgen de 13 años volverá a México, yo en exilio por impunidad”.

Lee: Exoneran a Kamel Nacif por el delito de tortura contra Lydia Cacho

La periodista lamentó también que este día también la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decida su caso, pues también acusó que no ha sido escuchada por el máximo tribunal.

“(Son) 16 años de batalla judicial desactivados por una magistrada corrupta y una SCJN que se negó a escucharnos (…) hoy la SCJN tiene en sus manos por tercera vez en 15 años la posibilidad de proteger a las víctimas de explotación sexual y pornografía infantil, y a mi como sobreviviente de tortura ¿liberarán también al gobernador pedófilo Mario Marín (…) de nuevo protegerán a los criminales?”.

Debe recordarse que Kamel Nacif logró su exoneración después de que una magistrada considerara que en las grabaciones en las que se escucha a Marín y Nacif hablar sobre la periodista y darle sus “coscorrones”, no había precisión de un nombre y no podría concluirse que “entre todas las mujeres del mundo, los que intervinieron en la llamada se referían en específico a Lydia Cacho”.