Centenares de medios de comunicación han publicado recientemente historias relacionadas con el #MomoChallenge, mejor conocido como “el reto de Momo”, el cual se ha difundido ampliamente pese a que es una fake news.

Según relatan, se trata de una espeluznante figura femenina con ojos enormes y sonrisa macabra que aparece en medio de algunos videos de YouTube Kids para invitar a los niños a realizar distintos retos, que al final los conduce al suicidio.

La narrativa de las historias publicadas por los medios suele ser la misma: el testimonio de algún padre de familia en un remoto país contagiado por el pánico colectivo y la cita de alguna declaración de autoridades públicas sobre la prevención de comportamientos suicidas en los más jóvenes.

De acuerdo con Verne, único medio que recurrió a la fuente,  la historia es totalmente falsa.

“Al contrario de lo que ha estado informando la prensa, no hemos recibido ninguna prueba de vídeo mostrando o promoviendo este reto de internet en YouTube”, explicó un portavoz de YouTube a Verne por correo electrónico. “Este tipo de contenido violaría nuestras normas de uso y se eliminaría de inmediato en cuanto se marcara como contenido inadecuado”.

¿Pero cuál es el origen entonces de este reto viral que ha causado tanto miedo entre los padres de familia del mundo entero y por qué ha tenido tanta fuerza esta vez?

Una de las culpables sin duda es Kim Kardashian, la celebridad con más de 120 millones de seguidores en Instagram que se creyó el cuento y realizó una publicación pidiéndole a YouTube hacer algo para evitar que los niños vieran estos peligrosos contenidos.

Sin embargo el #MomoChallenge  no es nuevo y tiene un comportamiento similar al del reto de la Ballena Azul, que resultó ser también un fenómeno de pánico colectivo digital.

De acuerdo al análisis de NiemanLab, en esta ocasión el rumor del Momo Challenge ha tenido como aliado en su difusión a las pequeñas estaciones de radio y televisión locales. Es decir, los grandes medios de circulación nacional, que cuentan con editores y reporteros profesionales en sus salas de redacción no han caído tan fácilmente en el engaño. Pero el reto revela la debilidad existente en las pequeñas redacciones de medios regionales, carentes de departamentos de verificación de datos que aseguren la calidad de la información publicada.

Cabe mencionar que el rostro es una escultura espeluznante llamada Madre Pájaro es en realidad la obra de una compañía japonesa de efectos especiales llamada Link Factory, que en 2016 se expuso en una galería de arte japonesa especializada en terror.

Laura Hazard Owen, autora del artículo, señala acertadamente otro factor que contribuye a la expansión del Momo Challenge: una noticia verídica que también está perjudicando a YouTube simultáneamente, pues se comprobó que la plataforma de video falló al censurar comentarios pedófilos en videos donde aparecían menores de edad.

“La razón principal por la que los padres creen este engaño es, probablemente, que los medios locales lo informan como un hecho comprobado”, estima Owen añadiendo que “el desafío de Momo es un ejemplo fascinante de cómo se difunde una historia falsa en tiempo real con la ayuda de los principales medios de comunicación”.

Con información de FNPI.