Por Luis Enrique Sánchez Fernández
José Antonio Martínez García renunció a la secretaría de salud de Puebla, después de tres años de ejercer el cargo. Su labor al frente de la mencionada secretaría fue buena, cumplió con sus quehaceres en momentos difíciles por la pandemia del coronavirus.
Sin aspavientos ni escándalos, renuncia “por motivos personales”, dejando tras de sí una imagen de trabajo, honestidad, eficiencia y discreción, entre otras cosas.
Sergio Salomón Céspedes, gobernador de Puebla, agradeció su institucionalidad y trabajo al frente de la secretaría y en varias ocasiones el gobierno federal, durante su gestión, reconoció su capacidad, entrega y compromiso de trabajo.
Ante la coyuntura política que enfrenta Morena en Puebla, que se caracteriza por la fuerte y agria disputa entre los aspirantes a despachar desde Casa Aguayo, y la ausencia de personalidades de peso y confianza popular para ocupar el Charlie Hall, El doctor Martínez García se convierte en una seria opción.
Una más, él si es una carta del gobernador Céspedes Peregrina.
Pronto, en menos de tres semanas, conoceremos del retorno y destino de Martínez García.
Es cuanto.
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Luis Enrique Sánchez Fernández es periodista; ha escrito para impresos en papel, radio, televisión y portales digitales. Es universitario, historiador y cronista.
