Este domingo, el presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó, en el Campo Militar Marte, el acto de abanderamiento para el inicio formal del despliegue de 52 mil elementos de la Guardia Nacional (GN) en 150 regiones del país.

En su discurso que da inicio a una nueva fuerza de seguridad pública, reconoció que aún no hay avance en combate a la inseguridad.

“Tenemos como pendiente resolver el grave problema de la inseguridad de la violencia, ahí no podemos decir que se ha avanzado, prevalecen las mismas condiciones que heredamos de los gobiernos”, dijo el mandatario, tras afirmar que han mejorado en cuestión de economía, política y programas sociales.

No obstante insistió en que era importante tomar la decisión de crear la Guardia Nacional.

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“Se padece en nuestro país del grave problema de la inseguridad y de la violencia, que se profundizó, se intensificó en los últimos tiempos, a la par que se imponía una política económica antipopular y entreguista (…) Pero fue importante tomar la decisión de crear esta Guardia Nacional y lo hemos hecho en poco tiempo”.

En el abanderamiento estuvo acompañado por representantes del legislativo, gobernadores y secretarios de estados, quienes respaldaron las acciones del tabasqueño.

La Guardia Nacional pretende combatir la escalada de violencia en el país y cuenta con capacidades de prevención, investigación y control migratorio.

En tanto, el gobierno federal emitió el reglamento de la Ley de la Guardia Nacional, que tiene por objetivo establecer la organización, estructura y funcionamiento de esa institución de seguridad pública, así como regular la Carrera de Guardia Nacional, su régimen disciplinario y los estímulos aplicables a su personal.

Sin embargo, el gobierno aún no ha transparentado los detalles sobre los cursos de capacitación y procesos de evaluación de sus elementos.

Adiós, PF

Con su abanderamiento también inicia el proceso de desaparición de la Policía Federal (PF).

La corporación de casi 20 años de vida comenzó su desmantelamiento con la entrega de dos de las siete divisiones a la Guardia Nacional: Fuerzas Federales y Gendarmería.

Quedan atrás las más de 12 mil operaciones táctica que la policía federal llevaba cada semana y el monumento al policía federal caído donde están inscritos los nombres de los poco más de 242 elementos caídos en cumplimiento de su deber.

En los 20 años de su existencia los estados más mortíferos para la Policía Federal fueron Michoacán, Estado de México, Guerrero, Ciudad de México y Tamaulipas.

Hasta el año pasado, la División de Fuerzas Federales contaba con 13 mil 722 elementos, y la de Gendarmería con 4 mil 44, de los cuales, por lo menos 650 policías fueron comisionados al Instituto Nacional de Migración (INM).

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