Gabriela Xelano

Los repetidos actos de violencia política que el diputado Héctor Alonso Granados ha proferido contra sus compañeras diputadas, finalmente tendrán consecuencias.

Así lo advirtió el Instituto Electoral del Estado (IEE) de Puebla, después de que la Comisión Permanente de Quejas y Denuncias determinara procedente la tutela preventiva para exhortar a Alonso Granados que se abstenga de realizar manifestaciones que violenten a Nora Merino Escamilla o cualquier otra diputada.

De seguir violentando políticamente a sus pares el IEE ordenará separarlo del cargo, como medida provisional para ser investigado y realmente comprobar si incurrió en alguna actitud misógina o violenta.

La medida se toma a más de una semana de que el diputado callara de forma violenta a Merino Escamilla, acción por la cual Movimiento Ciudadano, partido al que hace poco se había adherido, lo separó de su bancada y canceló su proceso de militante.

Previo a esta nueva defenestración el legislador fue expulsado de Morena, después de calificar a sus compañeras diputadas morenistas de mojigatas, focas aplaudidoras, hipócritas, entre otras actitudes que le han valido el repudio e inicio de actas administrativas durante esta legislatura.