Redacción PH

Saleh al-Arouri, líder de alto rango de Hamás, murió el martes por la noche en un ataque israelí con aviones no tripulados en Dahiyeh, Beirut, capital de Líbano.

La explosión sucedió cerca de una tienda de dulces y mató a Saleh al-Arouri, el número dos de la organización islamista Hamás, y cuatro personas que presuntamente serían los guardaespaldas del alto mando palestino, de acuerdo con medios libaneses, además habría varios heridos.

Arouri era un alto cargo del politburó de Hamás y fue uno de los fundadores de su ala militar, las Brigadas Qassam, que llevaron a cabo un asalto mortal en territorio israelí el 7 de octubre. Estados Unidos había ofrecido el año pasado 5 millones de dólares por información sobre él.

Hamás confirmó la muerte de Arouri a través de la radio afiliada Al-Aqsa. Izzat al-Sharq, miembro del politburó de Hamás, dijo que había sido un “asesinato cobarde”.

El primer ministro provisional de Líbano, Najib Mikati, condenó la explosión como un “nuevo crimen israelí” y dijo que era un intento de arrastrar al Líbano a la guerra.

Dahiyeh es un bastión del poderoso grupo armado Hezbolá, aliado de Hamás. Hezbolá ha estado intercambiando fuego casi a diario con Israel a través de la frontera sur del Líbano desde el estallido de las hostilidades entre Hamás y el Ejército israelí en octubre.

Los ataques aéreos y los bombardeos israelíes han matado a más de 100 combatientes de Hezbolá y a casi dos docenas de civiles, entre ellos niños, ancianos y varios periodistas, según fuentes del grupo y de seguridad.