De libros y más

“Hai excomunión

reservada a Su Santidad

contra qualesquiera personas,

que quitaren, distraxeren, o de otro qualquier modo

enagenaren algun libro,

pergamino, o papel

de esta bibliotheca,

sin que puedan ser absueltas

hasta que esta esté perfectamente reintegrada”.

Cédula Papal de Excomunión expedida en 1568, por el Papa Pío V. (Se encuentra resguardada y exhibida en la puerta de la Biblioteca Histórica de la Universidad de Salamanca).

En el número 476 de la famosa Quinta Avenida de Nueva York, se encuentra un imponente edificio de estilo «Beaux Arts» en cuyo interior se encuentran algunos de los más valiosos tesoros de la humanidad. Se trata de la magnífica Biblioteca Pública de Nueva York, cuya entrada está custodiada por dos leones que durante la Gran Depresión fueron llamados Paciencia y Fortaleza, al considerar que eran las cualidades que se requerían para superar la grave crisis por la que la nación atravesaba. Desde entonces, los enormes y centenarios felinos de mármol, además de ser los eternos vigilantes de la biblioteca, participan activamente de la vida de la Urbe de Hierro, por lo que es frecuente verlos ataviados con coronas de flores, bufandas, gorras de béisbol y adornos navideños; además de que su imagen, representa el cuidado y amor que los neoyorquinos profesan por los libros y, por supuesto, por su ciudad.

En ese magnífico edificio, es en donde se desarrolla la más reciente novela escrita por Fiona Davis, titulada: Los secretos de la biblioteca de la Quinta Avenida. La historia, narrada en dos épocas, nos lleva al Nueva York de 1913, concretamente a la vida de Laura Lyons y de su familia. La protagonista, está casada con el superintendente de la biblioteca, por lo que habita en un departamento ubicado en el interior del recinto, además de que ha sido admitida en la Universidad de Columbia; sin embargo, lo que parecía un futuro prometedor, se ve afectado por una serie de robos de libros que convierten a Laura y a su familia en los principales sospechosos.

Por otra parte, muchos años después -en 1993-, Sadie Donovan, organiza una importante exposición en la Biblioteca Pública de Nueva York, cuando nuevamente se presenta una serie de robos, por lo que la investigación enlazará ambas historias hasta descubrir los secretos que ocultan esas desapariciones.

Los secretos de la biblioteca de la Quinta Avenida, es una novela muy agradable que entreteje aspectos históricos con ficción de un modo muy bien logrado. Las referencias a la sociedad de comienzos del siglo pasado resultan especialmente atractivas, principalmente por las inquietudes de la protagonista al tener que elegir entre su desarrollo personal y el papel de madre de familia, ya que no resultaban actividades compatibles; además de los misterios que rodean el robo de libros, cuya investigación y desenlace son sumamente interesantes.

Dos hechos reales resaltan en el desarrollo de la novela: el primero, consiste en que durante varias décadas, en el interior de la Biblioteca Pública de Nueva York, existía un departamento destinado a servir de vivienda para el superintendente y su familia; el segundo, y que sirvió de inspiración a la autora, fue el gran robo de mapas, libros y manuscritos, acontecido en la Biblioteca Butler de la Universidad de Columbia, en 1994.

Los secretos de la biblioteca de la Quinta Avenida, es una agradable lectura que hará que pase momentos muy entretenidos; así que, solo me queda sugerirle que si viaja a la hermosa ciudad de Nueva York, antes de entrar a la Biblioteca Pública, no se olvide de saludar a Paciencia y Fortaleza, quienes, en palabras del famoso crítico de arquitectura, Paul Goldberger, son «las esculturas públicas más adorables de Nueva York».

Adriana Hernández Morales

 

Título: Los secretos de la biblioteca de la Quinta Avenida

Autora: Fiona Davis

Editorial: Espasa

(También disponible en formato electrónico).

Mi correo: adrianahernandez1924@gmail.com


Adriana Hernández, es miembro del Club Nacional de Lectura Las Aureolas, club fundado por Alejandro Aura en 1995. Es además una mujer comprometida con las causas sociales, abogada de profesión y lectora por vocación.