Redacción PH

Norma Piña Hernández, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), rindió su primer informe de labores, señalando en su mensaje que dentro del Poder Judicial de la Federación “no buscamos aplausos”, toda vez que la guía de sus integrantes “es honrar y preservar la justicia”.

Dijo en su primer informe anual de labores al que no acudió el presidente Andrés Manuel López Obrador con quien ha mantenido una ríspida relación, que ha destacado por las descalificaciones y críticas provenientes del representante del Ejecutivo.

En su representación acudió Luisa María Alcalde Luján, titular de la Secretaría de Gobernación, quien escuchó a la ministro destacar varias de las resoluciones que confrontaron al Poder Judicial con el presidente López Obrador, la inconstitucionalidad de la incorporación de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena); que se permitiera al INAI sesionar con cuatro integrantes y la orden de que el Senado designara a los comisionados faltantes en el actual periodo ordinario de sesiones.

También resaltó la la invalidez de las reformas que conformaron el llamado Plan B electoral; la del decreto del presidente López Obrador en el que declaró que las obras del gobierno son cuestiones de seguridad nacional y, por tanto, su información debía permanecer reservada; la orden de transparentar los contratos de compra de vacunas durante la pandemia del covid-19, entre otras que fueron mermando la relación con el Ejecutivo.

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No obstante, señaló los encontronazos como retos que sólo han demostrado lo sólida que es la institución.

“En los últimos meses, el Poder Judicial Federal ha enfrentado retos sin precedentes. Ellos han obtenido como respuesta la demostración de la solidez y fortaleza, tanto de las instituciones que lo conforman, como de las personas que lo integramos. Los principios que rigen nuestra función han cobrado vida en los últimos tiempos”.

Además la ministro recordó que la premisa del Poder Judicial es “impartir la justicia con plena convicción, excelencia, firmeza y lealtad a la Constitución”.

Mencionó que las sentencias emitidas no solo sirven para impartir justicia sino también fungen como un catalizador de cambios sociales y culturales, necesarios para alcanzar la efectiva materialización de los derechos humanos.

Sobre su trabajo, recalcó que es la responsable de representar al PJF, por lo que sus decisiones se toman procurando el bien del Poder Judicial de la Federación y de la totalidad de sus integrantes.

“No soy ni el Poder Judicial de la Federación ni la Suprema Corte de Justicia de la Nación ni el Consejo de la Judicatura Federal, sino, insisto, la representante de todos y cada uno de los integrantes de este cuerpo colegiado”.

Reconoció que como institución no están excentos de los fallos, pero reconocen y se hacen cargo de las consecuencias cuando se equivocan, pues de no hacerlo serían incompatible con la obligación de rendir cuentas propias de un Estado constitucional y democrático de Derecho.